El edil de Consumo del Ayuntamiento, Antonio Escámez, ha mostrado su ‘indignación ante la alarmante subida’ en el precio del recibo de la luz, servicio prestado por Endesa.
Así, informa a todos los motrileños que no estén de acuerdo con el importe de su recibo, que deben solicitar la correspondiente hoja de reclamaciones en Endesa, contando con un plazo de contestación de 15 días. ‘Si, como es posible, la respuesta fuera negativa a sus intereses, el Área de Consumo permite a los vecinos afectados volver a solicitar una nueva hoja de reclamación en la OMIC’, señala Escámez.
En este sentido, Escámez ha manifestado que ‘es increíble la descomunal subida que ha experimentado el recibo de la luz, donde jubilados que cobran 500 euros al mes, les están llegando recibos de 300 euros’.
Facua desaconseja presentar reclamaciones vía telefónica. «Deben quedarse con el papel de la reclamación y por ello no es recomendable presentar la queja por teléfono». La empresa, obligada a contestar en un plazo no superior a los diez días, puede emitir una respuesta que no comparta el cliente. En ese caso, el consumidor debe dirigirse a las organizaciones de usuarios, a la OMIC o a la oficina de Consumo de la Junta de Andalucía, para que inicien los correspondientes trámites de mediación o acudan a los tribunales a presentar una demanda contra la compañía suministradora de electricidad.
¿Qué ocurre cuando el cliente se niega a abonar el recibo? Le pueden cortar la luz, con previo aviso y en un plazo no inferior a los dos meses. Facua recomienda abonar la parte correspondiente que se ha consumido y en la reclamación especifiquen que la cantidad sin abonar se corresponde con un consumo no realizado. «Si en estos casos la compañía anunciara el corte del suministro, el cliente debería dirigirse a la delegación provincial de Industria e informar de que se está tramitando una reclamación. En estos casos, resultaría bastante improbable que permitieran el corte del suministro», explica Cejuela.
Sevillana-Endesa factura desde el pasado mes de enero de forma mensual los recibos y no bimestral como hacían durante 2008. Esta nueva forma de emitir las facturas no va acompañado de la lectura mensual de los contadores. Los operarios de Sevillana registran los kilovatios reales consumidos cada dos meses. Por tanto la lectura de un mes se hace de forma estimada. Facua asegura que las estimaciones realizadas en el primer recibo están un 38% por debajo del consumo real. Al mes siguiente, con la lectura real de los kilovatios consumidos se meten en el recibo los no registrados en la mensualidad anterior. A lo cual hay que sumarle el incremento de un 3% aprobado por el gobierno central desde e 1 de enero.
Las irregularidades en la facturación, con el cobro de energía consumida en noviembre y diciembre al precio de enero, hasta un 5,6% más cara, ha provocado que el sector eléctrico se ponga incluso por encima del de las telecomunicaciones, en cuanto al número de quejas de los usuarios, lo que no había ocurrido en los últimos treinta años, según Facua.
Los recibos con exceso de facturación siguen llegando a los hogares de los granadinos, mientas que las oficinas de Sevillana-Endesa, así como Facua, la OMIC o Consumo de la Junta no dan a basto en recibir reclamaciones.
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