En Centro de Recepción de Inmigrantes demanda especialistas en la detección de mafias dedicadas a la prostitución

El Centro de Recepción de Inmigrantes del Puerto de Motril debería contar con personal especializado en la detección de aquellos casos en los que las inmigrantes alcanzan las costas españolas “atrapadas en redes cuya finalidad es explotarlas sexualmente”, según manifestó esta mañana Julia Pérez, voluntaria de Motril Acoge durante la mesa redonda celebrada en el Instituto Julio Rodríguez de la localidad motrileña organizada por Cooperación Internacional de la Diputación de Granada.

Julia Pérez, que trabaja como profesora de español para inmigrantes señaló que, además de los policías, el personal sanitario, los intérpretes y abogados “se echa en falta personal especialmente formado para detectar los casos de inmigrantes atrapadas en mafias de prostitución que no son capaces de contar su situación por miedo”.

Más de un centenar de estudiantes de Educación Secundaria escucharon las intervenciones del vicepresidente 2º de la Diputación, Julio Bernardo, Miguel García Casanova de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía y los voluntarios de Motril Acoge, Julia Pérez y Eugenio García sobre las dificultades que los inmigrantes sin papeles tienen en España para regularizar su situación y las condiciones en las que son privados de libertad, “por una falta administrativa como la documentación en regla para su estancia en España”, en centros de recepción como el de Motril que no están preparados para estancias de hasta dos días.

Según los datos ofrecidos por Miguel García Casanova, alrededor de un millón de personas residen en España sin regularizar su situación “lo que no les convierte en delincuentes”, mientras que Europa permite la llegada a su territorio de “personas procedentes de otros países del Sur, muy bien formadas académicamente”, a los que se les entrega una tarjeta de residencia sin problemas, “con lo que una vez más, el Norte vuelve a descapitalizar a los países del Sur, en esta ocasión no extrayendo sus materias primas, sino permitiendo que las personas más capacitadas salgan de estos territorios y no contribuyan a sacar de la miseria a sus países de origen”.

El responsable de Cooperación Internacional de la Diputación de Granada, institución organizadora de esta mesa redonda dentro del programa de sensibilización Alter-Acciones, destacó la importancia de respetar los derechos humanos de todas las personas, “unos principios fundamentales cuyo cumplimiento debería hacerse oír por parte del Gobierno español en este semestre de presidencia europea”. Para Bernardo, muy implicado institucionalmente en la campaña Objetivos del Milenio, es necesario que “la sociedad, y principalmente los más jóvenes, sean sensibles con la defensa de estos derechos que, a pesar de haber sido recogidos formalmente en la declaración universal que se proclamó hace más de sesenta años, aún hoy siguen sin cumplirse”.