“FOMENTO HA TARDADO OCHO MESES EN CONCEDER EL PERMISO PARA RETIRAR LA GRÚA DE LA CALETA”

Así lo explicaba el teniente de obras y urbanismo, Manuel Pérez Cobos, quién instaba  al partido socialista a pedir responsabilidades a su propio partido en vez crear continuamente una alarma injustificada entre los vecinos, dañando la imagen de la Villa con su noticias sensacionalistas. 

El teniente de alcalde de obras y urbanismo, Manuel Pérez Cobos,  ha denunciado la actitud del portavoz del PSOE salobreñero, Gonzalo Fernández, tanto por la creación de una alarma innecesaria entre los vecinos afectados por la grúa, como por la manipulación de los hechos.

Es cierto que el pasado mes de enero, y a propuesta del concejal de obras y urbanismo, no del Sr. Fernández Pulido, se aprobó la iniciativa de  retirar  la grúa. Lo que no explica el portavoz es que ha sido el Ministerio de Fomento, en concreto la demarcación de Carreteras la que ha tardado 8 meses en dar  el permiso para poder quitarla.

Un permiso que ha llegado esta misma semana y que ahora habrá que adjudicar a una empresa especializada y cumplir los requisitos que Carreteras ha impuesto, ya que entre otras cuestiones hay que cortar la N340.

Por tanto, señala Menéndez, en vez de denunciar una y otra vez a este equipo de gobierno, de crear una alarma injustificada entre los vecinos, debía haber movido él el dedo y llamar a los políticos de su mismo partido para que aceleraran el tema. 

“Al portavoz del partido socialista se le han explicado todas las gestiones que se han hecho, y sabía que en breve se iba a proceder a su retirada, una vez obtenida dicha autorización. A pesar de eso,  sale diciendo que el Ayuntamiento no hace nada, en una actitud ruin que le define. Lo único que hace el portavoz socialista, indicaba Pérez  Cobos es mentir de forma descarada, como hace continuamente, exagerando la realidad con tal de salir en los medios, aún a costa de perjudicar a su pueblo”. 

Y aunque es normal cierta preocupación entre los vecinos,  los técnicos del Ayuntamiento aseguran que no existe ningún riesgo para la población y que la iniciativa de quitarla se debe a que el permiso  municipal de esa instalación ha concluido y ya que la constructora no lo hace, el Consistorio lo hará  de forma subsidiaria, pasando luego la factura a los responsables de la misma.