La Guardia Civil descubre una plantación de cannabis en Sorvilán

La Guardia Civil se ha incautado de una plantación de cannabis sativa que fue descubierta al detener a dos personas que fueron sorprendidas robando en un cortijo del término municipal de Sorvilán.

Las cincuenta y nueve plantas de cannabis sativa decomisadas por los agentes de la Guardia Civil se encontraban detrás de la valla que cercaba el cortijo y que los presuntos ladrones sorprendidos in fraganti habían cortado.

La detención de los dos jóvenes lituanos se produjo durante la madrugada del pasado sábado. Una patrulla de la Guardia Civil sorprendió a ambos jóvenes junto a la valla de un cortijo con unos alicates de corte en la mano y al comprobar que dicha valla había sido cortada con la presumible intención de acceder a dicho cortijo para robar, fueron detenidos por un presunto delito de robo en grado de tentativa.

Cuando a la mañana siguiente la Guardia Civil acudió al cortijo para realizar una inspección ocular más minuciosa, los agentes del Área de Investigación de Levante comprobaron que detrás de la valla rota había un bancal en el que crecían treinta y nueve plantas de cannabis sativa de unos dos metros de altura; y al inspeccionar el cortijo, descubrieron quince plantas más en maceteros.

La propietaria del cortijo manifestó a la Guardia Civil que dichas plantas eran de sus dos hijos.

Ambos, que actualmente residen en la localidad almeriense de Adra, fueron detenidos ayer por la Guardia Civil de La Mamola como presuntos autores de un delito contra la salud pública por cultivo y elaboración de droga.

Descubierta otra plantación en Lújar

Por otra parte, la Guardia Civil de Castell de Ferro y la de Albuñol han descubierto en un invernadero ubicado en el paraje conocido como Cuesta de Adra,de Lújar, una plantación con treinta plantas de cannabis sativa de aproximadamente dos metros de altura, y han detenido al propietario de la plantación.

Cuando el detenido vio las dos patrullas de la Guardia Civil acercarse al invernadero, se puso a gritar muy nervioso: "¡Aquí no entra ni Dios! ¡Habéis venido a por la marihuana! ¡Pues no os la vais a llevar!", a la vez que con un hacha intentaba destrozar las plantas, con tal brío que uno de los golpes acabó provocándole una herida en la pierna, lo que de alguna manera ayudó a que se calmara, y finalmente accediera a que los agentes decomisaran las plantas de cannabis. Posteriormente tampoco puso reparos en acompañar a los guardias civiles hasta el acuartelamiento de Castell de Ferro en calidad de detenido por un presunto delito contra la salud pública.

El detenido es un hombre de 44 años de edad que cuenta en su haber con catorce detenciones anteriores.