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¿Qué tenemos que ver los comerciantes con la huelga general? Por Francisco Fernández (IU)

¿Qué tenemos que ver los comerciantes con la huelga general? Por Francisco Fernández (IU)

Algunos comerciantes dicen que no tienen nada que ver con la huelga. Otros dicen que están en contra. Hay quien afirma que no hará huelga porque nadie le va a pagar lo que deje de ganar ese día. Otros dicen que la huelga no va a servir de nada. Pero la verdad es que esos argumentos no se sostienen. 

Quieren alargar la edad de jubilación desde los 65 a los 67 años. Pero no sólo para los trabajadores a sueldo, también eso va con los autónomos. ¿No merece la pena protestar por esa medida? Además, si no hay trabajo para los jóvenes, ¿a qué viene alargar la edad de trabajar de los mayores? 

Sube el IVA, la luz, los alquileres, el precio de los locales, pero no se suben los impuestos a los que más tienen. Al final, si no pagan los ricos, pagaremos los pobres, seamos comerciantes, pensionistas, maestros o fontaneros. Es de los impuestos de donde sale la sanidad, la educación y todos los servicios públicos. Debemos exigir que suban impuestos a los ricos y que dejen ya de subirlos a los que vamos con el dinero justo. 

El gobierno ha congelado los sueldos de los pensionistas y ha bajado los sueldos de los empleados públicos. De rebote, muchas empresas están haciendo lo mismo con sus trabajadores. Es de cajón que si la gente no tiene dinero no podrá comprar ropa, calzado o juguetes como antes. Muchos dejarán de comprar el periódico y se tomarán una caña en vez de dos. Claro que nos afecta este problema.  

Claro que nadie nos va a pagar ese día de huelga. Tampoco se les paga a los trabajadores que hacen huelga, y tampoco nos lo pagaron cuando cerramos en otras ocasiones por los problemas del agua o por la dichosa autovía que nunca se acaba. Hay que arrimar el hombro cuando queremos conseguir algo. El que algo quiere, algo le cuesta. Al final, siempre se consigue algo. Como no se consigue nada es quedándose quieto.  

Por eso, piénsalo bien. Un día de huelga puede ser un buen toque de atención para que el gobierno cambie el paso. Y si es verdad que un comercio más o menos no se nota, también es verdad que los graneros se llenan grano a grano. Actúa como autónomo fastidiado por la crisis y actúa como persona solidaria que sabe estar en su sitio.

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