Siete años de prisión por llevar 534 kilos de hachís y por embestir su embarcación con la de la Guardia Civil

Foto: Motril@Digital

EFE.- El juzgado de lo penal uno de Motril  ha condenado a dos hombres a un total de siete años de prisión como responsables de un delito contra la salud pública y de atentando, al embestir con su embarcación a los agentes del Servicio Marítimo que les sorprendieron con 534 kilos de hachís.

Según la sentencia, que es firme, a la que ha tenido acceso Efe a cada uno los condenados, de nacionalidad marroquí, se le impone por un delito contra la salud pública la pena de tres años y un día de prisión, además a uno de ellos se le condena con un año más por ser responsable de un delito de atentado.

También se les impone una multa de dos millones de euros con la responsabilidad subsidiaria de seis meses de privación de libertad en caso de impago

Asimismo, y a petición del Ministerio Fiscal en base a la gravedad de los hechos cometidos, el juez no les ha concedido la sustitución de la pena de prisión impuesta por la expulsión del país, debiendo cumplirla en un centro penitenciario español.

Los hechos ocurrieron sobre las ocho de la mañana del pasado 27 de junio a unas siete millas al Sur del Cabo Sacratif en Motril  cuando los dos acusados iban a bordo de una embarcación, pilotada por uno de ellos, y portando en su interior 12 fardos con un peso de algo más de 356 kilogramos de hachís, que habrían alcanzado en el mercado un valor de 534.600 euros.

Al ser avistados por la embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, los acusados emprendieron la huida arrojando al mar los 12 fardos, que fueron recuperados por los agentes, después de la detención de los acusados.

Tras las huida, se activaron los sistemas ópticos y acústicos policiales de la embarcación de la Guardia Civil, iniciándose una persecución durante la cual la embarcación de los acusados embistió en varias ocasiones a la de la Guardia Civil, con el consiguiente riesgo que tal maniobra denotaba para la integridad de los agentes, ocasionando desperfectos en la patrullera del Servicio Marítimo en la proa y en el casco.

Durante la persecución los agentes precisaron utilizar material antidisturbios contra los acusados para conseguir que detuvieran la marcha, en uno de los lances la embarcación de los acusados sufrió daños en su aleta de babor por lo que tuvo que detener su marcha y en ese momento ser detenidos.