SALOBREÑA INSTALA CONTENEDORES SOTERRADOS EN LAS ZONAS DE MÁS TRÁNSITO PEATONAL Y COMERCIAL

Ya han dado comienzo las obras de soterramiento de contenedores en espacios públicos de la Villa, un proyecto con cargo a los fondos estatales, que cuenta con un presupuesto de casi 170.000 mil euros y   que  hará desaparecer de las aceras los contenedores exteriores convencionales en determinados puntos de Salobreña.

Así,  explicaba el concejal de medio ambiente, Gustavo Aybar, se van a instalar 6 puntos de recogida de  de materia orgánica y de recogida selectiva en las zonas de mayor tránsito peatonal y calles céntricas de amplia actividad comercial y de servicios del municipio.

Mercado, Pontanilla, Antonio Machado, Calle Cristo, Plaza Calipso, y Avda García LorcaCada son las ubicaciones elegidas y cada  punto contará con 7 bocas de acero para los distintos tipos de desechos.

Las obras han comenzado por la Plaza Calipso y están siendo llevadas a cabo por una empresa especializada que fue la adjudicataria del concurso del proyecto.

Aunque esta es una primera fase, la intención del área de medio ambiente es seguir apostando por la eliminación de este tipo de contenedores en superficie, como ya se hizo en el casco antiguo, ya que por cercanía a las zonas de paso peatonal y de las viviendas genera un fuerte rechazo social asociado a los malos olores y degradación del pavimento por los lixiviados generados.

Por último el concejal ha explicado que los contenedores soterrados se van a instalar en puntos peatonales para no eliminar plazas de aparcamientos, mejorando la estética de los puntos de recogida y reduciendo los olores asociados a la descomposición de materia orgánica.

Otras mejoras ambientales que se generan con este proyecto son la disminución del número de puntos de recogida ya que se dispondrán de contenedores de mayor capacidad estableciendo una nueva agrupación más eficiente, ahorro en los costes de recogida ya que al ser los contenedores de mayor volumen y ralentizarse el proceso de fermentación se puede recoger la basura con menor periocidad y la disminución de las emisiones de CO2 a la atmósfera como consecuencia de bajar la frecuencia de recogida de basura.