Los invernaderos españoles son cuatro veces más eficientes energéticamante que los del resto de Europa

Los invernaderos españoles, con una superficie ocupada de unas 60.000 hectáreas de la que más de la mitad se encuentran en las costas de Almería y Granada, consumen la cuarta parte de energía que los situados en el resto de Europa debido a la bondad del clima que permite la producción bajo plástico sin necesidad de calderas para calentar los cultivos. Aún así, la mejora de las estructuras con la instalación de dobles paredes, un mayor aislamiento térmico y el aumento de las superficies de cultivo con la colocación de bancos móviles, conseguirían una producción óptima para los mercados. 

 A pesar de la bondad de estas cifras, el consumo energético en la costa de Granada, donde la actividad agrícola es mayor, es el 36% del total provincial con un coste medio por metro cúbico  de agua tres veces superior al provincial. Por otro lado, la Vega y la Costa presentan casi el total del consumo de productos bioquímicos de la provincia.

Estos datos evidencian la necesidad de reducir los consumos de combustibles fósiles para la producción en la agricultura porque la balanza comercial de Andalucía se presenta muy desequilibrada en cuanto a importaciones e importaciones, con una cifra de 1.700 millones de euros para la primera y 8.000 millones de euros para la segunda empleados, principalmente, en la compra de combustible.

El profesor de la Universidad de Almería, Diego Valera, responsable de un grupo de investigación sobre eficiencia y ahorro energético en invernaderos, apuntó la necesidad de invertir en medidas que reduzcan la necesidad de emplear combustibles fósiles en la producción intensiva para mejorar la competencia en costes y conseguir productos cuya calidad sea capaz de competir en los mercados con producciones procedentes de otros puntos como Marruecos donde el cultivo bajo plástico gana terreno por momentos. En el transcurso de las Jornadas sobre Eficiencia Energética en la Agricultura, organizadas por la Agencia Provincial de la Energía de la Diputación de Granada, Valera abogó por la necesidad de que la Administración preste más atención a una actividad que emplea, sólo en la costa de Almería y Granada a 110.000 personas a los que habría que sumar los 28.129 puestos de trabajo en comercialización y otros 5.517 en la industria auxiliar. “Muchos sectores y muchos responsables en la Administración no son conscientes del peso de la agricultura dentro de nuestra economía”, apunto el profesor almeriense.

Medidas tan importantes y fáciles de aplicar como las dobles paredes, los pequeños túneles de cultivo, el aumento de la hermeticidad y la compartimentación del invernadero mejorarían la producción y conseguirían una temperatura más uniforme sin necesidad de instalar otros sistemas de calefacción. Aunque el buen tiempo en cotas bajas y en los invernaderos situados cerca de la playa, la temperatura no presenta descensos significativos, cada vez la agricultura intensiva bajo plástico se sitúa en cotas más elevadas donde los sistemas de calefacción son necesarios.

El ahorro y el eficiencia energética es el objetivo del proyecto Granada Toda Solar que la Diputación de Granada desarrolla  en el marco del Programa Emplea Verde auspiciado por la Fundación Biodiversidad mediante el que “se pretende acercar a los agricultores, empresarios y trabajadores aquellas medidas de conservación del clima que pueden aplicarse en sus explotaciones con un coste muy bajo”, señaló el vicepresidente 2º de la Diputación, Julio Bernardo, durante la inauguración de las jornadas que han tenido como escenario la Cooperativa La Palma de Carchuna. Por su parte, Fernando Alcalde, director de la Agencia Provincial de la Energía presentó un escenario futuro en el que, si no frenamos el cambio climático y reducimos las emisiones de CO2 a la atmósfera, la franja litoral del sureste de España presentará un clima desértico más propio de regiones africanas que europeas.