Nicolás Mingorance anuncia un posible de parón liguero en Tercera División

Los presidentes de los clubes andaluces que militan en los grupos IX y X de Tercera División comenzaron a movilizarse tras conocer el pasado jueves la noticia de que la Real Federación Española de Fútbol había empezado a paralizar los derechos federativos y amenazan con plantarse y no jugar a partir del próximo día 9, fecha en la que está programado el inicio de la segunda vuelta de la competición liguera.

Nicolás Mingorance, presidente del Motril y de la Asociación de clubes andaluces de Tercera División, afirma que hay un 80% de posibilidades de que la Liga no se reanude. Los dirigentes se reunirán en el transcurso de la semana entrante, probablemente mañana mismo y quizás en Sanlúcar de Barrameda, para decidir las medidas a adoptar. "Es hora de que el fútbol modesto tome la palabra", dijo. 

Manolo Fernández, presidente del Atlético Sanluqueño y secretario del colectivo, se confiesa "indignado" con la decisión adoptada por la Federación Española. "No es lógico que en un año de crisis como este nos obliguen a pagar lo de dos años atrás. Los clubes estamos teniendo buena voluntad y estamos haciendo un esfuerzo bestial, por lo que esto que están haciendo es inaceptable porque es una barbaridad", subraya.

Desde la UD Los Barrios, club gaditano que se ha quedado sin derechos federativos, se afirma que "hemos mantenido siempre la voluntad de pagar y hacer frente a las deudas" y "vemos en esta medida una forma de presión injusta y humillante, que maltrata a los clubes modestos y les impide seguir trabajando dignamente para continuar en la búsqueda de recursos para hacer frente a las deudas".

Entre los clubes pertenecientes al grupo X no hay un convencimiento generalizado de la conveniencia de paralizar la competición en este instante, aunque algunos presidentes consultados por este periódico afirmaron que aceptarían la drástica medida por solidaridad y si se garantizara que todas las entidades llegarían a las últimas consecuencias en caso de producirse su aprobación por mayoría.

Algunos de los clubes que ahora abogan por parar el campeonato, como la propia entidad barreña, se negaron a hacerlo el pasado verano cuando creían que la medida de la Federación Española no les afectaría. El cambio de postura se ha producido en muy pocos meses.