El día 26, tras asistir a Misa en la Iglesia de Santa Ana, oficiada por el amigo común y sempiterno montañero, el padre Antonio Vargas, la familia visitó la Sede del Colegio de Abogados, que fue, en su día, el domicilio del citado Alberto. En el jardín tuvo lugar la nota emotiva al evocarse las vivencias familiares y sociales que allí tuvieron ocasión. En ese jardín, como recordó Eduardo Álvarez de Cienfuegos Benavides, se reunió asiduamente la intelectualidad granadina de la época: Valentín Barrecheguren, Baldomero Sagarra, Eduardo y Francisco Cobos, Modesto Cendoya, Francisco de la Torre y acabó siendo sede de la redacción de la revista literaria El Gallo, con Lorca, Falla, Melchorcito Fernández Almagro, Antonio y Luis Álvarez de Cienfuegos, Antonio Luna y demás Amigos. Jardín, en fin, donde se cultivaron las letras y las artes entre mirtos y arrayanes y donde, ayer, Paco Ruiz  Álvarez de Cienfuegos, reunió el origen asturiano del apellido con Granada en unos emotivos versos.

            A continuación la familia se trasladó a la Real Sociedad de Tenis, , donde se sirvió un  almuerzo en su Salón Piramidal, previamente adornado con una muestra de la cercana pintura de Antonio Álvarez de Cienfuegos Benavides, de  los escudos de la familia y con el Saludo que la Casa del Rey, que, en nombre de Su Majestad, se ha dignado remitir haciéndolo extensivo a todos los Cienfuegos.