"Los pactos en la costa se venden muy caros" por Juan Mateo López

 Juan Carlos Benavides ha echado un paso hacia atrás para después dar los necesarios en dirección a que su partido esté en el próximo gobierno almuñéquero, al renunciar ser el candidato a la alcaldía de Convergencia Andaluza (CA). Su decisión podría obedecer a la exigencia de la formación política que gobernará en los próximos 4 años en coalición con CA.

Esta hipótesis se sumaría a otras ya que con Benavides a un lado,  CA ampliaría su posibilidades  de pactar con otras fuerzas políticas.

Si esto ocurre en Almuñécar, en Salobreña el PSOE no tiene nada claro con quién va a gobernar  la Villa. IU se vende caro, muy caro. Hay quién dice que se cotiza por las nubes a la hora de pedir. No sólo en Salobreña, sino incluso en Vélez de Benaudalla, donde al PSOE sólo le haría falta el concejal de IU para la mayoría absoluta, y a pesar de ello la cosa tampoco está diáfana. La consigna de IU a nivel provincial y autonómico es sacar la máxima tajada de gobernabilidad y eso pasa incluso por compartir alcaldías por un periodo de 2 años.

Después de lo que ha ocurrido en Lújar, donde una moneda ha decidido quién gobierna, y los pactos antinatura que se van a dar en determinados ayuntamientos, se llega a la conclusión de que a la Ley Electoral habría que implantarle la cordura democrática que le falta. Demasiada falta de respeto están mostrando nuestros partidos políticos para con los ciudadanos que les votaron. Las parcelas de poder, los intereses y cuitas  personales prevalecen por encima de las ideologías y de la confianza que depositaron los ciudadanos en ellos, salvo excepciones, claro.