Los 'indignad@s' de Motril y toda España preparan la gran manifestación en la Puerta del Sol de Madrid
Los ’indignad@s’ de Motril y toda España que el sábado se dieron cita otra vez en la madrileña Puerta de Sol, y que revivieron el nacimiento hace más de dos meses del Movimiento 15-M, se preparan y cogen fuerzas para la marcha de esta tarde, en la que volverán a reivindicar un cambio político, económico y social.
La marcha, que comenzará en Atocha y terminará en la Puerta del Sol, está previsto que empiece a partir de las 18:30 horas, y en ella participarán ’indignados’ de Motril y de toda España, que en los últimos días han ido llegando a la capital desde diferentes puntos del país.
Después de la jornada del sábado, en que muchos de sus participantes han coincidido en calificar de emocionante, los ’indignad@s’ han ido despertando en el Paseo del Prado, donde han pernoctado.
Poco a poco han ido saliendo de sus tiendas de campaña y sacos de dormir -la pasada madrugada fue una noche fresca-, un despertar que ha coincidido con los primeros paseos de algunos turistas y visitantes de los museos más próximos, entre ellos el Museo del Prado y el Museo Thyssen, ante los que ya desde primera hora había colas.
Ejercicios de estiramientos y algunas tareas de acicalamiento han sido dos de las escenas que se han podido ver esta mañana en muchos de los ’indignados’, que, además, han comenzando la jornada con un desayuno: fruta, galletas, cacao, café y leche.
Meli, el cocinero de la marcha que ha llegado desde Valencia, ha asegurado que de esta caminata, la suya ha durado 30 días, se ha traído "energía para seguir luchando". Este ’indignado’, quien a lo largo de su vida ha trabajado, además de como cocinero, como pintor y albañil, ha relatado que esta energía se multiplicó el sábado, cuando su marcha, como las otras seis, fueron recibidas en la Puerta del Sol por cientos de personas.
"Creo que no he llorado tan a gusto en mi vida", ha admitido Meli, quien ha explicado que uno de los objetivos de la marcha valenciana era el de ircreando conciencia en los pueblos y asambleas en aquellos lugares donde éstas no existían.
Meli, a quien por el camino se le han unido nietos, mujer e hija y quien ha subrayado que existen motivos para "pelear", ha denunciado que el punto negro de "toda esta alegría" es que "el Ayuntamiento de Madrid haya cortado el agua" en el Paseo del Prado.
Este aspecto también ha sido denunciado por Roberto, quien llegó a Madrid desde Santiago de Compostela y ha lamentado que el corte de agua haya sido, según él, en fuentes y también en los baños públicos, un hecho que "perjudica la imagen de la ciudad y país". Fuentes del Ayuntamiento consultadas no han podido confirmar estos hechos.
Por su parte, Pablo, de Madrid y estudiante de Física, ha contado que la experiencia de ayer fue "muy gratificante" y ha afirmado que el movimiento 15-M sigue vivo, por lo que ha hecho un llamamiento para que la gentereaccione y participe en la marcha de esta tarde, de la que ha criticado que desde el movimiento no se le haya dado, a su juicio, la difusión adecuada ante los medios de comunicación.
El día de la llegada
Cientos de indignados de las siete columnas de la ’Marcha Popular Indignada’, que partió de diferentes puntos de España y que confluyeron la pasada madrugada en la madrileña Puerta del Sol, han relatado sus experiencias durante el mes de camino que les ha llevado al lugar que fue epicentro de su protesta.
Pasadas las nueve de la noche confluyeron en el kilómetro cero de la capital las siete marchas de indignados que salieron hace un mes de Galicia, País Vasco, Cataluña, Andalucía, Extremadura, Valencia y Murcia.
Sus integrantes fueron recibidos en la Puerta del Sol entre aplausos y con carteles que daban la bienvenida a la ’Marcha Popular Indignada’. Después de su llegada, se sucedieron las intervenciones de diferentes jóvenes.
Uno de ellos, procedente de Galicia, clamaba que "si hay que dar la vida, se da la vida", mientras otro joven de Motril (Granada) aprovechó para denunciar la política agraria en su región.
Otros manifestaron su protesta a ritmo de ’rap’, como un joven andaluz que cantaba "no somos mercancía, dejadnos vivir la vida". Cada intervención de los integrantes de las marcha era celebrada por los reunidos en la Puerta del Sol agitando las manos en alto.
Durante la tarde, se hicieron también conexiones con acampados de Berlín, Amsterdam y París. Desde este último lugar, una joven se dirigió a los ’indignados’ reunidos en la Puerta del Sol y explicó que ella y sus compañeros en la capital francesa también han llevado su protesta a la calle por las mismas razones que han movido al Movimiento 15-M en España.
Los ’indignados’ se han vuelto a reunir dos meses después en el que fuera su principal lugar de protesta, la Puerta del Sol, para seguir reivindicando un cambio social y político.
Durante la noche lo hicieron coreando lemas como ’De Norte a Sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste’ o ’no hay pan para tanto chorizo’, y exhibiendo pancartas en las que se podía leer: "No me toquéis las pensiones", ’Esto es la revolución’ y ’Europa escucha esta es nuestra lucha’.
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