Despedida de oro en Jazz en la Costa con Deep Inner Groove

Fueron lo que se llama un ‘supergrupo’, una reunión de músicos experimentadísimos los que cerraron la 24 edición de Jazz en la Costa con un concierto superlativo. Deep Inner Groove es una reunión intergeneracional de musicos del circuito estadounidense (aunque hay un alemán) que frecuentemente colaboran entre ellos en la gestación de sus discos, los propios y los ajenos.

El guitarrista Chuck Loeb, eje de la formación destacó que son los mejores pero es que “además somos muy amigos”. E.I.G. cerraba su gira europea en Almuñécar y lo hizo además clausurando la muestra sexitana. Ese espiritu de camaradería y despedida se palpó en todo momento, con un grupo lanzado, y , sobre todo, divirtiéndos entre ellos, algo que contagiaron fácilmente al público que barrotó el Parque El Majuelo (Loeb es un superventas).

La guiatra robusta de Loeb que se considera “un roquero dentro del jazz” y las infinitas posibilidades de sus compñaeros, sobre todo de los vientos, tandem formado por Eric Marienthal en el alto y Till Bröner en la trompeta levantaron en varias ocasiones a los espectadores de sus asientos por sus solos torrenciales. Público que exigió al final, que no fuese Duke Ellington el que depidiera  la noche, sino que la banda saliera en dos ocaisones más , dedicando los últimos temas a los ciudadanos noruegos víctimas de al atentado de estos días.

El nuevo Ayuntamiento se volcará con Jazz en la Costa 

A pesar de la crisis económica, y de contar este año con un recorte presupuestario cercano al 20%,  el índice de ocupación del Festival ha sido prácticamente del 100%, con todos los abonos y con cinco de los siete conciertos del programa principal agotados.  Los conciertos más demandados fueron el del pianista cubano Chucho Valdés, el del grupo del guitarrista Chuck Loeb y el de Medeski, Martin and Wood.

La muestra está organizada por la Diputación de Granada y el Ayuntamiento sexitano, con la colaboración de la Junta de Andalucía y de Cervezas Alhambra.  

Pionero en  aunar cultura y turismo, Jazz en la Costa es un ejemplo de que la cultura también puede generar  riqueza y empleo. Más del 60 % del público que asiste al Festival procede de fuera de la provincia de Granada e inyecta una importante cantidad económica a la ciudad.  Los puntos más equidistantes donde se han vendido entradas han sido Estocolmo y Canarias. Los hoteles de Almuñécar han estado completos durante las fechas del Festival y cerca de 30 personas han trabajado diariamente en la realización de los conciertos para que unas 10.000 personas  disfrutara del jazz.

          La Concejala de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almuñécar, Olga Ruano confirmó el interés de la nueva corporación en apoyar y aumentar la colaboración con el Festival, al que considera “un motor en las vertientes económica, cultural y turística para la población”. El Ayuntamiento costero está dispuesto a conciliar a todas partes, a reforzar su participación y a solicitar una mayor implicación de la Diputación para que Jazz en la Costa “siga siendo un festival de 1ª división”. Según la concejala, el año que viene se ampliará el aforo y se harán algunas modificaciones para que el espacio sea aún más atractivo  y cómodo.

          El  director del Festival, Jesús Villalba, destacó la progresiva proyección del Festival a dos factores: el entorno patrimonial y tropical donde se celebran los conciertos y  la programación, que ha seguido manteniendo una impronta eminentemente jazzística. También agradeció a las entidades organizadoras y patrocinadoras del Festival el esfuerzo realizado, destacando que es necesario recuperar el presupuesto perdido estos años anteriores para que el Festival pueda seguir ocupando el lugar que se merece entre los Festivales de Jazz europeos.