"El peso de la Ley contra los que acusaron a Marta" por Juan José Escribano
Juan José Escribano.- Ya lo decíamos y desde un primer momento lo que siempre creimos era incierto. Dª. Mercedes Pérez Barrios, juez instructora de la ’operación Galgo’, lo advirtió en su día. Allá por el mes de mayo, en una providencia, la magistrada exigía a la Guardia Civil "objetividad" en la investigación contra Marta Domínguez. Ahora, este viernes, 30 de Septiembre, la juez, a la vista de los recursos presentados por las defensas de Marta Domínguez y de Alonso Valero, ha declarado la nulidad de los registros en casa del atleta Alberto García, así como los análisis realizados en Alemania del bote interceptado al entrenador de la atleta.
La palentina, campeona del Mundo y conocida internacional y sobre todo nacionalmente por su callado y probado trabajo, después de su maternidad, ve reforzada su honorabilidad, una vez más, luego de meses soportar noticias e informaciones que se le daban a la prensa, escrita; tevisada y hablada, en las que acaparó hasta portadas insidiosas y dañinas para su siempre triunfante y correcto proceder como la que por aquellos días publicaba el diario deportivo de tirada nacional “MARCA” y que aparece encabezando este escrito y que la presentaban como traficante, administradora y suministradora de productos dopantes, en sus paginas interiores y comentarios que se realizaban. Mientras desde el juzgado se iba descargando de culpas a Marta Domínguez, la Unidad Central Operativa, cuerpo dependiente de la Guardia Civil, siguió su empeño en manchar a Marta Domínguez. Los acusadores se pueden ver ahora acusados. La juez ha pedido "depurar la responsabilidad en la que pudiesen haber incurrido los agentes de la Guardia Civil".
El peso de la Ley, si es cierto que no se debía de haber culpado a nuestra internacional atleta, debe de caer sobre los responsables con contundencia y me atrevería aun mas pidiendo, que por oficio, el fiscal depurara otras responsabilidades como la que aparece por ejemplo en la portada citada con la virulencia y cómo vulgarmente se dice, “mala leche” y todo por vender periódicos.
0 comentarios