Se hunden los precios del tomate por la competencia de los productos procedentes de Maruuecos

El Gobierno español ha denunciado este miércoles el “hundimiento” de los precios del tomate por la entrada de tomate marroquí al mercado comunitario “por debajo de los precios de entrada que estaban preestablecidos” en el acuerdo bilateral comercial entre la Unión Europea y Marruecos sin que se hayan aplicado el arancel adicional previsto para estos casos en el acuerdo y ha exigido a la Comisión Europea “qué está haciendo para que las autoridades aduaneras comunitarias cumplan lo que se pactó con Marruecos”.

“Lo que queremos averiguar es por qué no se han impuesto los derechos específicos (aranceles) y por qué las autoridades aduaneras están lesionando el presupuesto comunitario porque en último término los derechos de aduanas son ingresos comunitarios y el hecho de no exigirlos está perjudicando al presupuesto comunitario además de a los productores comunitarios de tomate”, ha explicado el ministro de Agricultura, Miguel Ángel Arias Cañete, en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión con sus homólogos europeos.

El ministro ha rechazado culpar a las autoridades aduaneras francesas de no controlar la entrada del tomate marroquí en los términos acordados a pesar de que éste llega al mercado español fundamentalmente a través de Perpiñán (Francia). “Pasa en todas las fronteras comunitarias”, ha recalcado el ministro.

Aunque en octubre “los precios fueron razonablemente altos”, Arias Cañete ha explicado que en la primera semana de noviembre éstos sufrieron “un hundimiento” por la entrada de tomate marroquí “por debajo de los precios de entrada que estaban establecidos”.

“Estábamos por debajo de 0,46 y en ese momento las autoridades aduaneras tienen la obligación de imponer derechos específicos de aduana que deberían, si se hubieran aplicado correctamente, haber provocado un incremento de precios”, ha criticado el ministro.

Los ministros del ramo de la UE debatirán este punto en la reunión de este miércoles a petición expresa de España.

En primer lugar, el Gobierno reclama a la Comisión Europea que le informe de “la evolución de las importaciones de tomate marroquí durante el mes de octubre y de noviembre” y “qué impacto está teniendo sobre el sector productor, tanto marroquí como español el hecho de que haya precios bajos debido al mal funcionamiento de los mecanismos que se pre-establecieron en el Protocolo con Marruecos para garantizar que no haya importaciones a bajo precio que hundan el mercado comunitario”, ha explicado Arias Cañete.

También quiere que le informe sobre “qué está haciendo para seguir la evolución de los contingentes” y “para que las autoridades aduaneras comunitarias cumplan lo que se pactó con Marruecos”.

SITUACIÓN MUY DIFÍCIL PARA EL SECTOR ESPAÑOL

El sector español está atravesando “una situación muy difícil” por “el bajo nivel de cotizaciones que se registran en el mercado comunitario” porque aunque “la campaña comenzó con precios buenos por la escasez de la oferta resultante del retraso de las producciones de los principales países suministradores en esta época como son Marruecos y España” desde finales de octubre “el valor a tanto alzado de importación del producto procedente de Marruecos experimentó un descenso continuado hasta alcanzar el mínimo de 36 euros/100 Kg el pasado 6 de noviembre frente a un precio de entrada acordado con Marruecos de 46,1 euros/100Kg”, según la documentación que ha circulado el Gobierno al resto de delegaciones.

“Durante todo el mes de noviembre el precio a tanto alcanzado de importación se ha situado por debajo del precio acordado con Marruecos en niveles que darían lugar a una percepción de derechos arancelarios que varían entre 0,9 y 29,8 euros/100 Kg”, según recoge la nota.

El Gobierno admite que la situación “preocupa enormemente a España porque los precios percibidos por los productores son muy bajos” hasta el punto de que ponen “en peligro el resultado económico de las explotaciones”.

“Además, si a los precios registrados en los mercados de destino se les descuentan los gastos de transporte, seguro, flete y comisiones, el precio que puede pagarse al productor, tanto comunitario como marroquí, será tan bajo que difícilmente podrán mantener la actividad”, advierte el Ejecutivo español.

El Ejecutivo considera necesario que la Comisión “haga un análisis” de “las razones que están motivando la situación de este mercado” y de “las repercusiones que este nivel de cotizaciones tiene en los precios percibidos por los productores, tanto comunitarios como marroquíes”. También le pide “un seguimiento de los derechos que se están liquidando en las aduanas cuando los precios se sitúan por debajo del precio de entrada acordado con Marruecos”.