El Ayuntamiento sexitano pide a Costas la retirada de la plaza de las maderas de la playa La Herradura

La plaza de Las Palmeras o conocida popularmente como la de las maderas de la playa de La Herradura  tiene los días contados  si Costas da el visto bueno a la petición que le ha realizado el Consistorio sexitano a propuesta de la Tenencia de Alcaldía  herradureña  y con el apoyo de la Asociación de Chiringuitos. 

            Y es que la propuesta presentada en el pleno por el titular de la Tenencia de Alcaldía, Juan José Ruiz Joya, y que contó con el apoyo de los corporativos iniciaba la tramitación  de solicitud para el desmontaje de la citada plaza  y el  aprovechamiento de las maderas, es el primer trámite para recuperar el espacio de mayor superficie que aún queda del “paseo” de maderas que se llevo a cabo a principios de los años 90. 

            La plaza de Las Palmeras está frente al acceso principal de la playa herradureña por la avenida Prieto Moreno. Es decir se convierte en la tarjeta de bienvenida o presentación de un espacio original  que sorprende al visitante. Sin embargo, la calidad de las traviesas que se instalaron sobre los pivotes de maderas en elevación sobre la arena, estaban muy deterioradas y,  tras el paso del tiempo, se ha agravado. Es una situación muy similar a la senda- paseo que recorría la playa desde este lugar y en dirección a la Caleta o Punta de la Mona. 

            Al contar con muchos huecos entre traviesas y en alto, los bajos de la plaza  se convertían en un basurero que tan solo se llegó a “eliminar”  en un par de temporales  de oleaje que cruzó la misma en todo este tiempo. 

            La plaza también cuanta con farolas de madera- que nunca llegaron a lucir en las dos décadas instaladas- así como una decena de palmeras, de donde tomaba el nombre “oficial”. 

            Estos argumentos y su deterioro han  hecho que se inicie esta tramitación y que, de recibir luz verde, puede que la zona vuelva a su lugar de origen convirtiendo la misma en un palmeral simplemente sobre la arena, hasta en tanto se haga realidad un paseo.