EL SISTEMA COOPERATIVO: INSTRUMENTO EFICAZ ANTE LA CRISIS por Ignacio Peláez Pizarro

     En estas fechas, COMOTRANS (Cooperativa Motrileña de Transportes) anda celebrando su 40º Aniversario. Ha entrado ya, por tanto, en la 2ª generación, pues muchos de sus actuales socios no habían nacido cuando se fundó COMOTRANS. 

El que una cooperativa dure tanto tiempo y siga manteniendo su rigor y prestigio nacional es, casi, un milagro. Muchos de los lectores habrán conocido cooperativas que han desaparecido; y es que no es fácil su pervivencia en el tiempo. 

Sin embargo, la cooperativa es la fuerza de los débiles. El sistema cooperativo es uno de los instrumentos más eficaces para afrontar los embates del mercado, dominado por el neoliberalismo económico y financiero. El sistema cooperativo es un medio eficiente para combatir el paro creciente, extendido por toda la sociedad y, especialmente, con incidencia dolorosa en nuestra juventud; la cual, habiéndose preparado en nuestro país, está yendo a dar su rendimiento en otros paises. 

Por ello, quisiéramos hacer una reflexión seria sobre  que el sistema cooperativo es un instrumento eficaz para salir de la crisis. Y esta tesis la fundamentamos en las siguientes tres razones:

1ª razón: Se dice que . Y es verdad. Tres personas unidas pueden más que una sola; y treinta unidas, más…

La cooperativa es fuerza frente al Mercado: pues puede ofrecer un servicio eficiente y seguro a sus clientes; puede abaratar costos, ya que no es lo mismo comprar un saco de abono, por ejemplo, que una tonelada.

La cooperativa es fuerza frente a la Banca:  pues el Banco sabe que si gana a un socio, puede ganar a la cooperativa; y si pierde a un socio, puede perder a un grupo. 

2ª razón:  El sistema cooperativo ayuda a desarrollar dos grandes dimensiones de la persona.  Toda apersona tiene varias dimensiones: la familiar, laboral, religiosa, etc.  Y tiene dos especialmente importantes en relación al sistema cooperativo: la dimensión personal-subjetiva y la social. 

a)      La primera consiste en que cada persona es única; posee una serie de cualidades que debe ir desarrollando para irse haciendo, para ser feliz. Y el sistema cooperativo ayuda, espolea al socio a que tenga iniciativa, a que aporte a la cooperativa sus ideas para mejor funcionar.

b)      Y la dimensión social consiste en que nadie puede vivir solo, necesitamos de los demás; ya lo dijo Aristóteles que el hombre es un : un animal político, que necesita de la polis, del grupo para poder vivir. Y está claro que el sistema cooperativo ayuda a que se desarrolle esa dimensión, pues en la cooperativa entre todos deciden lo que se deba hacer. 

3ª razón:  La cooperativa potencia la dignidad de la persona. La cooperativa hace que el socio no tenga que ir a pedir, sino a ofrecer un servicio seguro. Y no es la misma la actitud del que va a pedir, que la del que va a ofrecer. El socio se sabe protegido por una estructura cercana que le ampara y eso le da seguridad y confianza. El socio puede y debe exponer sus ideas para la buena marcha de la cooperativa.

Y no cabe duda de que todo esto contribuye a acrecentar la autoestima personal y a crear dignidad. La cooperativa ayuda a hacer realidad el que la persona es lo primero.

Otro gallo nos cantaría si la persona fuera lo primero en todo: en la economía, en la política, en la educación,… 

Y una vez razonada la tesis anterior, hay que añadir que toda cooperativa, si quiere funcionar bien y durar, debe tener unos elementos imprescindibles, que son : espíritu de solidaridad (que solos poco se puede; que lo del otro me afecta y viceversa; que formamos un todo compacto); espíritu de dignidad (autoestima; defender los propios valores; la persona es lo primero); espíritu de disciplina (acatar las normas impuestas democráticamente);  y espíritu de confianza(en los responsables, en el Gerente). 

Estos cuatro son valores pos-materiales, que unen sin enfrentar; no así los materiales, que pueden unir, pero normalmente enfrentan, ya que todos queremos más y si yo tengo más, es porque otro tiene menos. Sin embargo, en los valores pos-materiales o espirituales, cuanto más tenga yo, mejor para los demás: si yo quiero más solidaridad, o más disciplina, pues mejor para todos.

 Finalmente decir que toda cooperativa tiene un enemigo especialmente peligroso:  el propio socio.  Pues al saberse dueño de aquella empresa, puede querer hacer lo que le venga en gana y no acatar lo decidido entre todos. Esto es lo que ha hecho que muchas cooperativas desaparezcan. 

Creo suficientemente demostrado el que el sistema cooperativo es un instrumento eficaz para vencer las crisis económico-financieras, que periódicamente se van presentando mientras la persona no sea lo primero. 

Por ello hay que animar a los diversos sectores de la economía:  la agricultura, la industria, los servicios, a que creen cooperativas. La misma ley andaluza de cooperativas (BOJA de 8-2-12), en su artículo 115.1 dice: “La Junta de Andalucía asume como tarea de interés público la promoción, desarrollo y estímulo de las sociedades cooperativas andaluzas.”

Ignacio Peláez Pizarro

Primer Gerente de COMOTRANS