"UN PACTO POR ALMUÑÉCAR Y EL EMPLEO" por Angel Ortega (CA)
Almuñécar cuenta con unos recursos naturales y un patrimonio monumental y cultural que han hecho de ella uno de los destinos turísticos más importantes de Andalucía. Sus infraestructuras e instalaciones municipales, junto a una importante oferta hotelera y una agricultura pujante, han atraído numerosas inversiones, como demuestra que haya sido elegida para la instalación del primer hotel de siete estrellas de España.
Unos importantes recursos que, como consecuencia del agravamiento de la crisis, se encuentran infrautilizados y que se ha traducido en un aumento de las tasas de desempleo: 4.159 parados, lo que supone el 40% de la población activa. Una crisis que ya se ha llevado por delante 300 empresas. Con cada vez más personas por debajo del umbral de la pobreza, como dan fe las crecientes colas de Cáritas. Una lacra, la del paro, que se ha convertido en el principal problema del municipio y que afecta especialmente a los jóvenes, que apenas tienen opción de incorporarse al mercado laboral ni cuentan con ofertas formativas. Si a ello unimos los ‘recortes’ de las administraciones, la fractura social y la pérdida de derechos son evidentes, mientras las esperanzas de la gente se están esfumando, lo mismo que el crédito en los políticos.
Una realidad de la que no han sido ajenas las administraciones estatal y autonómica, que sistemáticamente han escamoteado (e incluso discriminado) las inversiones públicas destinadas a nuestro municipio y que se ha traducido en la ralentización de necesarias infraestructuras de comunicación e hidráulicas; hitos relevantes, la inconclusa A-7, la ausencia de conexiones ferroviarias o las canalizaciones del sistema Rules-Béznar, agravado por el peloteo entre administraciones, y otros que han quedado en dique seco, como la Presa de Otívar.
También importantes proyectos privados han sufrido esas zancadillas: Instalaciones hoteleras, como el Bahía Fenicia (7 estrellas), el 5 estrellas del Cercado, o hotel El Fuerte en La Herradura, unos paralizados y otros abandonados, lo mismo que proyectos emblemáticos entre los que destacan el centro comercial El Coso, los campos de golf, puertos deportivos o la marina seca de La Sandovala. Su desbloqueo nos permitiría dar un impulso fundamental al tejido productivo de Almuñécar que se traduciría en la creación de empleo, que debe ser el objetivo prioritario colectivo.
Un sombrío panorama al que está contribuyendo la nula capacidad del gobierno local para fomentar la actividad económica. Los cierres del Acuario, Loro Sexi y el aparcamiento del mercado, la degradación de espacios verdes o de Peña Escrita, unidos al cierre temporal de varios hoteles, nos han llevado a una situación muy difícil.
Debemos buscar, entre todos y como han pedido las asociaciones del municipio, una solución. Es imprescindible un revulsivo para, a través del diálogo, encontrar puntos de encuentro que rebajen el clima de crispación que se ha instalado en la política local. Hemos de establecer las bases de un consenso imprescindible para diseñar políticas de activación económica y creación de empleo, generando un clima de confianza y seguridad que nos devuelva la esperanza en el futuro. Un proceso de diálogo que se traduzca en un gran ‘Pacto por Almuñécar y el empleo’, al que deben incorporarse las organizaciones sociales y empresariales, y que engrandecería a los partidos que lo suscriban, pues demostraría flexibilidad y generosidad de miras, ya que deben renunciar a los intereses partidistas en aras de la defensa de las necesidades colectivas de los almuñequeros.
Es el momento de arrimar el hombro y apostar por un gran ‘Pacto por el Empleo’, hecho con rigor y diálogo para consensuar los proyectos prioritarios que deben quedar fuera de la contienda política, y unidad de acción para reivindicarlos ante las administraciones competentes, con independencia del color político. Con unas inversiones municipales destinadas a generar riqueza y empleo, no en proyectos innecesarias o superfluos. Definiendo el modelo de sociedad que queremos, desde la premisa del turismo y el sector comercial como pilares fundamentales de nuestra economía, de la mano de una agricultura especializada que, con las conducciones de Rules terminadas y un precio competitivo del agua, aportarían el dinamismo económico que precisamos.
No es un camino fácil; habrá que crear mesas de diálogo, establecer los objetivos comunes, un calendario asumible y su adecuado seguimiento. Pero merece la pena la articulación de un gran ‘Pacto por Almuñécar’ desde la unión de todos aquellos que entiendan que nuestro futuro depende en gran medida de su capacidad de diálogo y consenso. Juntos podemos superar la situación de emergencia que vivimos, sumando esfuerzos en el objetivo común de crear empleo; en definitiva, para sacar adelante Almuñécar.
Ángel Ortega Fernández.
Historiador. Secretario General de Convergencia Andaluza.
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