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El subdelegado del gobierno en Granada, Santiago Pérez, recibe la Níspola de Oro en Otívar

El subdelegado del gobierno en Granada, Santiago Pérez, recibe la Níspola de Oro en Otívar

La máxima distinción de la ciudad de Otívar por su trabajo en la promoción de los subtropicales y a favor de la llegada de las infraestructuras. 

El subdelegado del gobierno en Granada, Santiago Pérez, ha recibido esta mañana la Níspola de Oro de manos del alcalde de Otívar, Francisco Robles, por su labor en la promoción de los frutos subtropicales de la zona y por su trabajo para la llegada de las infraestructuras como las conducciones de aguas para regadío de la presa de Rules y la Autovía A-7, según manifestó el acalde en su discurso. 

Al acto también acudieron para acompañar a Santiago Pérez, el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical de Granada, José García Fuentes, el diputado de Turismo de Granada, Francisco Tarifa y la alcaldesa de Los Guajares, Elvira Ruiz Bustos. 

Santiago Pérez aseguró al recibir la distinción que no es merecedor a nivel personal, “porque mi trabajo es pelear por la Costa Tropical para que cuente con las infraestructuras que le corresponden y que se merece”, haciendo una mención especial al seguimiento que está haciendo a las conducciones de la presa de Rules y de la Autovía A-7. Además, Pérez se ha referido a que “el valle del Río Verde es una zona emprendedora y los cultivos subtropicales merecen el trabajo de promoción que entre todos estamos haciendo”. 

Por su parte el presidente de la Mancomunidad de la Costa Tropical, José García Fuentes, ha mostrado su satisfacción por la elección de Santiago Pérez para otorgarle la Níspola la de Oro, “porque es conocedor de la Costa Tropical y de sus fortalezas y carencias y lo ha puesto en conocimiento del Gobierno Central para promocionar unas y solventarlas las otras. 

El alcalde de Otívar, Francisco Robles ha dejado claro en su discurso que “quien se preocupa por la Costa Tropical en general y por Otívar en particular y por su motor económico, como es el cultivo de la níspola, merece el reconocimiento de mi pueblo y el mío propio”.

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