El TS anula una sentencia que condenó a un vecino de Motril por abusar de niños

 El Tribunal Supremo (TS) ha anulado, por falta de argumentación, una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Granada que condenó a un vecino de Motril, de iniciales F.C., a 11 años de prisión por abusar sexualmente de dos menores a los que conoció en 2008 en el Parque las Provincias del municipio costero. 

En la resolución, dictada el pasado 20 de marzo y a la que ha tenido acceso Granada Hoy, el alto tribunal estima el recurso que interpuso el condenado y ordena "una nueva redacción" de la sentencia por parte del mismo tribunal que enjuició el caso (la Sección Segunda), a fin de que se subsane el defecto apreciado en ella. 

Dicho defecto no es otro que una "omisión argumentativa", pues "la sentencia recurrida carece por completo de cualquier razonamiento o argumentación referente a la valoración de la prueba". 

La resolución que la Audiencia habrá de rehacer declaró probado que que el día 3 de abril de 2008, sobre las 18.00 horas, el acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, se hallaba en el Parque de las Provincias de Motril. Allí estaban también "solos y junto a unas palmeras", dos críos; uno de diez años y otro de 9 años, que se encontraban "alejados del resto de personas que pudieran verles en el lugar". Así, aprovechando esta circunstancia, "con intención lúbrica", el acusado ofreció a los niños dinero si le buscaban mujeres para mantener relaciones sexuales. 

Finalmente, obligó a uno de los niños "bajo la oferta del dinero a que le hiciera una felación a su amigo, que se masturbó además a petición del acusado". Después le sugirió "que le efectuara a él mismo una felación, cosa que hizo pese a que llevaba una sonda recolectora de orina" a raíz de un accidente de tráfico. 

El acusado, según reflejó la Audiencia en la sentencia ahora anulada, les manifestó que hacía eso porque su mujer no podía mantener relaciones con él y, además mostró a uno de los críos una revista de contenido pornográfico". Cuando todo acabó, dio a cada niño tres euros y les indicó que no contasen a nadie lo sucedido. Los menores sufrieron trastornos de ansiedad y de insomnio que han ido superando. F.C. fue considerado autor de dos delitos de abuso sexual no continuado y fijó la indemnización a los menores en 1.500 euros a cada uno.