Un extraordinario concierto del cantante Gregory Porter clausuró Jazz en la Costa

Con un lleno completo de todo el aforo la muestra supera los diez mil espectadores  

El concierto de clausura de la XXVI edición del Festival Jazz en la Costa registró un nuevo lleno para el programa central de la muestra. Ante 1.500 personas se presentó en España el cantante Gregory Porter, ahora mismo el considerado como mejor cantante de jazz americano por titanes como Wynton Marsalis, y con sus dos discos nominados en los Grammys. Porter sorprendió muy gratamente por su aterciopelada voz y su dicción melosa y tan agradable como poderosa. Siempre tocado por la gorra con orejeras de lana que caracteriza su imagen, recorrió un gustoso repertorio entre el soul y el jazz salpicando piezas suyas como la celebrada 1960 What? (dedicada a los disturbios raciales de aquel año), con estándares como Work Song o My funny Valentine –especialmente aplaudida esta última canción- y se arrimó al bolero con un Quizás que sonó con la untuosidad de un Nat King Cole resucitado. El público, puesto de pie aplaudió unánimemente el descubrimiento que acababa de hacer con Gregory Porter. Un nombre que no olvidarán. 

Según los datos de la organización, la muestra sexitana ha tenido este año una ocupación plena que supera los 10.000 espectadores en su oferta de actuaciones del programa oficial. Jazz en la Costa está organizado por la Diputación Provincial de Granada y el Ayuntamiento de Almuñécar. 

Para el diputado delegado de Cultura, José Antonio González Alcalá, Jazz en la Costa “une cultura con turismo y se ha conseguido que este festival sea cada vez más grande, intentando, aunque en estos tiempos sea difícil, mantener la calidad, que es muy alta y creo que esta edición ha estado a la altura”. 

Por su parte la concejala de cultura del Ayuntamiento de Almuñécar, Olga Ruano, estima que “se han cumplido todos los objetivos que nos habíamos propuesto, que el jazz saliera a la calle y que fuera un motor económico: estos días los hoteles han estado completos y los restaurantes muy concurridos. Es especialmente llamativa la interculturalidad que se da en Jazz en la Costa ya que el 70 por ciento de la asistencia es extranjera, aunque cada vez hay más granadinos, y me ha sorprendido mucho la cantidad de público joven. Con un éxito así sería interesante que la empresa privada fuera consciente de que el festival es una iniciativa para participar, para ayudarse ayudando”. 

Para el director del Festival Jesús Villalba la de este año ha sido “una programación variada de la que han podido disfrutar todos los espectadores. Este certamen  es una pequeña joya cultural, tanto por el cariño del público, el apoyo de las instituciones como por el entorno donde se celebra. Unas connotaciones especiales de las que pocos festivales pueden presumir. Así lo reconocen los músicos que participan en el festival. Todos se quedan encantados, tanto por la organización como por el público”, y que además tiene algunas peculiaridades propias ya que “es un festival que no tiene criterios comerciales y posiblemente sea el más rentable de cuantos se celebran en Granada, tanto en ratio precio/espectador como en difusión en medios de comunicación. Es un Festival modesto que ha crecido por las voluntades de muchas personas y no a golpe de talonario. Sencillo, sin lujos y sin etiquetas sociales, como el jazz”.