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Prospecciones sísmicas en la costa de Motril por el Grupo Buxus

Con fecha 16 de diciembre de 2011 se sometió al proceso de consultas previas el proyecto 20110265MIN, anexo 1 REALIZACIÓN DE LA CAMPAÑA SÍSMICA CHINOOK (MALAGA-GRANADA). En dicho proceso la Asociación Buxus contestó indicando  su total oposición a dicha actividad debido, tanto a los graves impactos que se producirán sobre la fauna y los caladeros pesqueros de la zona, como por los importantes daños que se podrían producir en el futuro sobre la actividad comercial, pesquera y turística en caso de ser positivo su resultado. 

Las observaciones realizadas en su día por nuestra asociación coinciden en lo esencial por lo planteado por otras organizaciones de defensa de la naturaleza (WWF, Greempeace, Ecologistas en Acción, Oceana) así como por las Cofradías de Pescadores, ayuntamientos y organismos oficiales, quedando en evidencia el fuerte rechazo social existente en todo el litoral afectado a este proyecto. 

El análisis de las respuestas realizadas por el promotor de la actividad a todas estas alegaciones demuestran nítidamente que ninguna de las dudas planteadas en la fase de consultas previas ha sido resuelta, antes bien, se agravan las incertidumbres científicas sobre el impacto real que dichas pruebas tendrán sobre el medio marino y socioeconómico de la zona. 

Las medidas correctoras propuestas (reducción del área de investigación, eliminación de líneas de toma de datos, cambio en las fechas de realización, etc.) son claramente insuficientes y responden más a criterios económicos del promotor que a salvaguarda de los valores ambientales de los espacios afectados. 


Así, no ha quedado acreditada en absoluto la necesidad del proyecto (alternativa 0). La actual crisis económica y la enorme caída del consumo energético ligada a ella y que está obligando a la paralización de producción de energía convencional en ciclos combinados; las políticas de disminución de emisiones de CO2 o la cada vez mayor contribución de las energías renovables son tres aspectos que invalidan la justificación de la necesidad de explotar estos yacimientos de energía fósil. 

Por otro lado, la cuantificación de los impactos carece de una metodología que los valide. Así, se reconoce la falta de información en aspectos cruciales del proyecto como es el caso del impacto sobre la flota pesquera mientras que en otros casos, se evidencia la existencia de resultados contradictorios sobre los efectos adversos sobre los caladeros y la fauna marina

Lo indicado anteriormente es extrapolable a los impactos sobre los espacios de la Red Natura 2000 donde no se realiza una descripción detallada de los mismos y se propone como única medida mitigadora el alejamiento. Cabe recordar que el  Documento Técnico sobre impactos y mitigación de la contaminación acústica marina” Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente 2012  muestra  que esta medida por si sólo es insuficiente, ya que la atenuación en el medio marino de la señal acústica exige distancias que oscilan entre los 100m y los 1000km para alcanzar valores admisibles, distancia que se horquilla entre 8 y 260 km de distancia del barco sísmico cuando se trata específicamente de presencia de submarinistas y que afecta directamente a esta práctica en los LICs litorales de Granada. 

Finalmente es necesario referirse a la insuficiencia de las medidas propuestas para evitar impactos sobre los cetáceos y la fauna marina en general. Al igual que otras organizaciones creemos insuficiente el protocolo JNCC, y proponemos que se utilicen los criterios recogidos en el informe técnico del proyecto “Prospecciones sísmicas marinas: acuerdo de medidas de mitigación del efecto en los cetáceos de aguas españolas e identificación de áreas sensibles (…) remitidas por el SUBMON al MARM 

En suma, solicitamos la retirada del proyecto debido a la gravedad de los impactos sociales y ambientales de este proyecto sobre el territorio de  la costa de Granada.

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