OPINIÓN "Los nuevos equilibrios de poderes: hacia un nuevo conflicto mundial" por Jesu Gómez Barrutia

La lucha más importante de este siglo XXI entre países será sin lugar a dudas la del control “Fuentes de Energía”, y en este relación a este objetivo podemos analizar los movimientos macropolíticos que en la actualidad azotan las relaciones bilaterales y multilaterales entre países.
 
China, el león dormido de antaño empieza a despertar y en la actualidad ya consume  el 45% de la energía mundial con un índice de crecimiento productivo e industrial que le harán en los próximos años aproximarse al 60% de consumo energético. China es también  el segundo país del mundo en consumo de petróleo y el tercero en importarlo. Además el cuello de botella para su productividad que en tiempos pasados fue la electricidad esta siendo superado con la construcción de grandes centrales eléctricas en todo el país.
 
 Junto a China otros países le siguen en su  incremento de consumo energético anual: Corea del Norte, Taiwán, India e Iran han tenido en los últimos años un aumento de su voracidad enérgica, algo lógico desde otro punto de vista para su desarrollo económico y productivo. 

Recientemente Zmarak Shalizi, economista del centro de investigación del Banco Mundial, señalo  que la demanda de energía en China había superado la capacidad de oferta de la nación. En este sentido  algunos economistas y estadísticas políticas se hacen ya preguntas como : ¿Dónde buscara China y el resto de países de Asia menor y mayor las fuentes de energía necesarias para seguir manteniendo su nivel de crecimiento económico y productivo? Y en este sentido ¿las actuales potencias mundiales como EE.UU o la propia Europa estarán dispuestas a que estos países consuman el 70% aproximadamente de la energía mundial, quedándose ellos con tan sólo el 40% de la energía? Sin ningún género de duda las consecuencias que tendría para las economías occidentales una limitación de  consumo energético del 40% frente al 70% de los países asiáticos y de Asia Menor serían muy perjudiciales en la economía de los primeros. En este sentido podría originarse en los países occidentales una pérdida de la productividad en con la consiguiente devaluación del Euro y el Dólar frente a las divisas de Asia que se verían reformadas. 

Pero el problema energético va aún más haya, en la actualidad el consumo enérgico mundial se sitúa dos puntos y medio aproximadamente por encima de lo normal. Es decir, se esta consumiendo energía por encima de la media normal con lo que las fuentes de energía tradicionales se consumen de manera acelerada.

Es sencillo observar como el gobierno de Bush a establecido alianzas o conflictos internacionales en relación a la ubicación de los yacimientos energéticos mundiales: La Invasión de Irak, las advertencias a Iran, el intento de derrocar a Hugo Chavez en Venezuela y los acuerdos alcanzados con China y Rusia  parecer responder al objetivo estadounidense de controlar los yacimientos energéticos como herramienta necesaria para seguir manteniendo su hegemonía mundial.
 
Tal vez deberíamos de preguntarnos ¿Que puede ocurrir cuando el necesario consumo energético de países como China y otros países choque con el consumo energético que necesitan tanto EEUU como Occidente para el mantenimiento de su economía y niveles de productividad? .La mecha parece estar encendida en Irak en donde las ansias expansionistas y de control de las “fuentes de energía” del gobierno de EEUU  parecen haber tomado forma de manera clara. ¿Estarán dispuestos China, Iran ,Corea del Norte y otros países a no seguir consumiendo energía a favor de Occidente? ¿Cederán estos países sus yacimientos energéticos a favor de Occidente?
 
Toso este análisis previo los puede hacer llegar a la conclusión de que en la actualidad los intereses contrapuestos de productividad y desarrollo de estos países no han colisionado. Aunque no podemos olvidar que todo conflicto mundial nace de un conflicto de intereses económicos.
 
Los países desarrollados de Occidente deberíamos invertir más en investigación en nuevas formas de energía potenciando su crecimiento y su uso para poder mantener nuestros niveles de productividad y desarrollo.  Parece que el Siglo XXI nos esta adelantado un nuevo equilibrio de poderes que necesitara de un nuevo encaje en el panorama mundial.
 
 
Josu Gómez Barrutia
Licenciado en Derecho
Diplomado en Alta Dirección Instituciones Sociales por
el Instituto Internacional San Telmo (Sevilla).
Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Tocina..
DNI:47500887-E
 
Tlf de contacto:95 474 07 78 / 629 414 329
 

2 comentarios

[luis - 04 de diciembre de 2005 - 22:49]

y como q nuestros aliados franceses nos ponen las centrales nucleares en las narices y no protesta nadie, vaya con los de nunca mais

[Miguel Orense Collado - 04 de diciembre de 2005 - 13:41]

Estoy totalmente de acuerdo que uno de los retos más importantes a los que se enfrenta la sociadad en el siglo XXI es la energía. Vamos a una crisis energética en la que los paises mejor dotados de energía parten con gran ventaja. El panorama en España es desolador: si el carbón no se puede emplear y si queremos cumplir con Kioto dependendemos totalmente del gas, gas que procede de Argelia, pais inestable politicamente, y atraviesa Marruecos y tras mencionar a este pais piensen lo que quieran. La energía eólica está llenado de generadores nuestro paisaje y depende de que haga viento adecuado -no vale la calma ni los vientos fuertes- y nunca podrá representar más del 12% de nuestra energía a menos que llenemos el pais de aspas, por cierto nefastas y antiecológicas para la emigración de las aves. ¿por que los grupos ecologistas ocultan este hecho evidente?. Solo nos queda la energía nuclear, la más limpia, barata y segura. Si, digo segura pues Chernobil nunca podría ni podrá ocurrir en Occidente dado que aquel tipo de reactor soviético estaba prohibido en lo que entonces era el mundo libre. Dejémonos de apasionamiento político y enfrentemonos a la energía nuclear con criterios científicos de rigor. Sigamos el ejemplo de otros paises. Recientemente Blair ha dicho que el principal problema del R.U. de aquí a 50 años va a ser la energía y ha abierto la posibilidad de construir nuevos reactores. Además ¿de que nos vale oponernos a la energía nuclear si Francia ahora inmersa en un plan de ampliación está construyendo tres de sus nuevas centrales al lado de la frontera española? Lo que pretenden los galos muy habilmente es vendernos la energía en el futuro cuando en España carezcamos de ella.
Miguel Orense Collado. Médico Radiólogo