La Navidad pide tiempo al tiempo que vivimos

Fotos Paulino Martínez Moré

Motril@Digital.- Siguen soplando malos tiempos. No se para de hablar de comedores sociales, de Banco de Alimentos, de Cáritas, de Cruz Roja, de poco y precario trabajo y de una solidaridad de cinco estrellas.

Instituciones, asociaciones, colectivos de ciudadanos, iniciativas particulares se movilizan para paliar los efectos colaterales de la depresión económica que lastramos desde hace tiempo.

A pesar de ello amanece cada día. Y ahora ya estamos imbuidos en una tradición como es la Navidad, que ancestralmente se ha vivido en nuestra cultura occidental sin mirar el cómo estamos o cómo estaremos. Parece como si esta recta final del año nos diera el atídoto a olvidar lo que nos inquieta. Es como una especie de tregua, de amnesia temporal, de una petición de tiempo al tiempo. Ahora lo importante es la familia. Ese núcleo que en el mundo animal racional o irracional ata con el sello de la dependencia de por vida. 

Las comidas de empresa, aquellas en la que el dueño corrría con el precio de la factura, han desaparecido. A pesar de ello los que aún cuentan con el privilegio de un trabajo desean hacerlo aunque sea a costa de su bolsillo. A Motril@Digital nos ha llegado una muestra de las celebradas en la noche de ayer y que de alguna manera nos sirve para compartir esa camaradería y alegría aunque sea ajena  ¡Feliz Navidad!