La adjudicación del Plan director de la Fábrica del Pilar coloca a Motril más cerca del futuro Museo Industrial del Azúcar
El documento, que ha adjudicado por 24.793 euros a la empresa Sadim, ya está siendo revisado por los servicios municipales y establece las necesidades del complejo fabril para determinar su desarrollo y la planificación presupuestaria.
La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, ha anunciado que el Plan director de la Fábrica del Pilar ha sido adjudicado a la empresa Sadim por 24.793 euros.
Según ha explicado la alcaldesa, este documento establece las necesidades del complejo fabril para determinar su desarrollo y planificación presupuestaria, de modo que permita la apertura del futuro Museo Industrial del Azúcar.
“El Plan director es la herramienta llave para guiar la restauración de este Bien de Interés Cultural, bajo los criterios que marca la Delegación de Cultura para el tratamiento y conservación de este tipo de instalaciones, instrumento que por otro lado era imprescindible para poder optar a las subvenciones con las que rehabilitar el complejo”, ha subrayado García Chamorro.
En este sentido, la regidora ha expresado su satisfacción por que Motril de un paso más en la recuperación del ingenio, “como parte de la historia azucarera de Motril, emblema de su idiosincrasia y que completa el proyecto museístico iniciado con la apertura del Museo Preindustrial de la Caña”.
La máxima responsable municipal ha indicado que la creación del Museo del Azúcar de la Fábrica de Nuestra Señora. del Pilar se plantea en términos de recuperación de un bien en continuo deterioro desde el cierre de las instalaciones fabriles en el año 1984, lo que va a permitir la rehabilitación de las instalaciones, restauración de los edificios y la recuperación paulatina de la maquinaria existente.
Dado que el Ayuntamiento de Motril dispone de un Proyecto Museográfico y Museológico de la Fábrica Azucarera -aprobado en 2005-, “el Plan Director contendrá un programa que, revisado el contenido del mencionado proyecto, refleje las acciones necesarias para su correcta puesta en uso bajo un documento de gestión cultural”.
Así, el Plan director ya está siendo revisado por los servicios municipales y tendrá también que ser evaluado por la comisión de patrimonio de la Delegación de cultura para dar luz verde a su idoneidad, de modo que asegure que las actuaciones son viables y se garantice que el conjunto transmite el valor cultural del que goza.
El Plan director se configura como un pliego estratégico que guía en plazos la evolución de las obras para la recuperación de este patrimonio industrial para su conservación y mantenimiento con el objetivo de poner en marcha cuanto antes la actividad del Museo Industrial del Azúcar.
Esta idea que es el elemento generatriz de todo el compendio se apoya en tres ejes relacionados con la divulgación del complejo: por un lado difundir la importancia de este Bien Cultural, establecer canales didácticos y de comunicación para poner de manifiesto la relevancia histórica del complejo fabril y la cultura azucarera en el municipio, así como establecer los cauces para financiar las mismas obras y su posterior mantenimiento y usos.
La alcaldesa motrileña ha explicado que la idea de abrir “lo antes posible” el complejo fabril pudiera ser un realidad fijándonos en proyectos como el desarrollado en la catedral de Santa María de Vitoria, que a través de su programa ‘Abierto por obras’, aprovecha el mismo proceso constructivo para divulgar su patrimonio cultural. Se trata de unas visitas guiadas a las obras de restauración del templo, que mediante rigurosas medidas de seguridad permite presenciar los trabajos en directo y acercar así el legado de la ciudad a través del edificio. Este programa de visitas fue reconocido con el Premio Turismo (2000) concedido por el Gobierno Vasco.
USOS PREVISTOS EN EL PLAN MUSEOLÓGICO DE EDIFICIOS
El documento aprobado en 2005 que prevé los usos de los edificios de la Fábrica del Pilar ha sido respetado en todos los criterios que los técnicos municipales formularon en el pliego del Plan director.
De este modo, a lo ya rehabilitado, -parte de la zona sur y Almacén de Azúcar como sala de exposiciones, además de seis piezas de maquinaria que fueron restauradas para contextualizarlas en la exposición del Milenio de Granada que estuvo presente en la misma sala expositiva del Pilar- el Plan Museológico establece el uso de lo que resta por recuperar.
En este sentido, por un lado estaría el cuerpo central de la fábrica, que es el conjunto de edificios donde están ubicados las diferentes salas de producción y elaboración del azúcar, cuyo exponente principal es la nave del Tren de Molinos. Este núcleo incluiría una edificación destacada del cuerpo principal que se destinaría a un hotel-boutique.
El complejo también incluirá las construcciones destinadas la cafetería -restaurante en el almacén de efectos y edificio octogonal, además de un edificio destinado a escuela taller y/o aula didáctica en el edificio del taller y otra parte más dedicada a ser centro de recepción de visitantes y una tienda de merchandising.
Por último la casa del Conserje, que se destinaría a las oficinas centrales de gestión del museo y/o complejo de todo el personal, que cabe la posibilidad de albergar una Casa-Museo con objetos cedidos por los familiares de dos de las figuras más importantes que dirigieron la fábrica e hicieron importantes avances en ella, tanto tecnológicos como científicos. Se trata de José María Martínez Oppelt, quien fuera director de la fábrica y Arsenio Rueda, prestigioso ingeniero agrónomo al que debemos el descubrimiento de la caña de armiz
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