Familiares de once víctimas de la represión de la posguerra recuperan sus restos mortales en Castell de Ferro

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Texto y fotos Juan Maldonado (Motril@Digital).- La Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica (AGRMH) ha hecho entrega de los restos exhumados e identificados de 11 víctimas de la represión de la postguerra que se hallaban en una fosa común del cementerio de la localidad de Gualchos (Municipio Castell de Ferro- Gualchos).

El acto tuvo lugar el pasado sábado 15 de marzo a las 12 de la mañana en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Castell de Ferro y contó con la presencia de los familiares que venían reclamando su recuperación desde hace bastantes años, además de miembros de la AGRMH, de la ARMHCG (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de la Costa de Granada), autoridades del Ayuntamiento de Castell de Ferro y de la Dirección General de la Memoria Democrática de Andalucía.

Los trabajos de exhumación arqueológica e identificación antropológica se han realizado bajo la coordinación del profesor de la Universidad de Granada Francisco Carrión Méndez quien ha contado con un amplio equipo de arqueólogos, técnicos geofísicos y topógrafos. Mientras que el estudio antropológico se ha realizado por la doctora Carmen María Román y su equipo.

La exhumación realizada fue financiada por el Ministerio de la Presidencia del Gobierno de España en su convocatoria pública de 2011 y ejecutada y justificada en tiempo y forma por la AGRMH. Los resultados se han dado a conocer una vez que ha concluido la fase de identificación genética que se encargó por la AGRMH a los laboratorios LORGEN de Granada.

El acto del 15 de marzo condensó un homenaje para honrar y dignificar a las víctimas de la represión franquista enterradas en una fosa común en Gualchos, y consistió en la entrega a los familiares de los restos exhumados además de un documentado dossier individualizado por cada una de las 11 víctimas, donde se incluye un informe final de la intervención arqueológica, informes antropológicos y genéticos, así como un Certificado de Identificación de los restos, y una selección de documentación histórica que ha servido de soporte para la localización de la fosa y las circunstancias personales y judiciales de los individuos enterrados en una fosa común del cementerio de Gualchos.

Aunque el contexto histórico de los fusilamientos de las once personas (9 varones y 2 mujeres) es el de la postguerra española y la represión franquista sobre los llamados guerrilleros o maquis, entre los fusilados sólo había un maqui. Los demás, entre los que se encontraban dos mujeres, una de ellas embarazada, y un adolescente, fueron víctimas del terror de la dictadura franquista, en particular de la Ley para la Represión del Bandidaje y del Terrorismo, y de la Ley de Fugas, que fueron creadas en 1947 por el régimen fascista para dar justificación legal al asesinato de los guerrilleros, y especialmente de sus enlaces, que eran pastores y campesinos, y también para justificar el genocidio indiscriminado de la población civil estuvieran o no implicados en los artículos que las antedichas leyes contenían.

Así ejecutaron a Manuel Rubiño González y a su esposa Juana Correa Moreno, a Manuela Correa Rubiño y a su hijo Pablo Martín Correa, a Francisco Correa, a Cecilio Moreno Castillo, a Emilio García Sabio, a Juan Moreno Estévez y a su hijo Manuel Moreno Moreno, a Manuel Castillo Gómez y a Antonio Fernández Ayllón.

Casi setenta años después de los fusilamientos, en el acto del pasado sábado, recuperamos sus dignidades silenciadas y ocultas; se repara la memoria de estas personas que en ningún caso eran terroristas ni bandidos, sino antifranquistas que lucharon contra la dictadura y para restablecer la legalidad republicana. En definitiva se hace honor a la verdad, a la justicia y a la rehabilitación.

Es la primera vez que en Granada, donde la represión franquista se cebó especialmente, se entregan restos exhumados e identificados de víctimas de la barbarie de la dictadura franquista.