Chamorro denuncia desmantelamiento del monolito a las víctimas de la riada en La Rábita

La vicepresidenta primera, Luisa García Chamorro, ha denunciado hoy que el nuevo equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Albuñol ha desmantelado el monolito que en octubre pasado se instalara en Las Terreras, en La Rábita, en conmemoración del cuarenta aniversario de la riada que se conoció como la nube que dejó decenas de muertos y una comarca llena de desolación. 

El acto de inauguración contó con la presencia de familiares de las víctimas y numerosos vecinos además de con los presidentes de las diputaciones de Granada y Almería, Sebastián Pérez y Gabriel Amat, y el entonces alcalde, Juan María Rivas.

Así mismo, se instaló una bandera de España que hoy tampoco luce en este enclave apenas un mes después de que tomara posesión la nueva alcaldesa, María José Sánchez, por cuya actuación la vicepresidenta primera ha pedido explicaciones desde Albuñol a la dirección provincial socialista. “Nos gustaría saber qué opina sobre este tipo de actos, qué opina sobre quitar la bandera de España, la bandera de todos los españoles” pues teniendo “mucho respeto por la bandera de Andalucía tampoco entendemos que la primera decisión de la alcaldesa fuera quitar la enseña nacional”, ha explicado la vicepresidenta. 

Para Luisa García Chamorro, todo ello es un ejemplo de la “política de tierra quemada que practica el PSOE allá donde gobierna”. 

La Diputación, que presta asistencia técnica al municipio en diversos proyectos, no ha tenido constancia oficial en ningún momento del desmantelamiento de este monolito. 

Por todo ello, la vicepresidenta primera ha calificado de “ignominia” estas actuaciones y se ha hecho eco de las palabras del exalcalde Juan María Rivas que está viviendo estos días con un sentimiento de “amargura, pena y tristeza” recordando “el cariño y el esfuerzo” realizados en colaboración con la Diputación Provincial para llevar a cabo con este monolito hoy desmantelado “la idea requerida por el pueblo de tener un recuerdo con las víctimas de aquellos hechos luctuosos de 1973”. 

García Chamorro recordaba el acto emotivo que aquella tarde de octubre reunió a representantes de la provincia y el municipio con los vecinos y los familiares que participaron en la colocación de un monolito que ahora se ha desmantelado siendo “imposible encontrar una explicación a actos de este tipo” pues en una sociedad moderna y democrática “no tienen razón de ser estas actitudes”.