El IES Giner de los Ríos ganador del concurso de historia de Motril

El proyecto ‘Un viaje en el tiempo’ tiene como objetivo acercar la historia de nuestra ciudad a los jóvenes motrileños, mediante una actividad lúdica como es un concurso en el que se pone a disposición de los alumnos todas las infraestructuras municipales culturales. 

La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, y la concejala de Cultura, Elena Vallejo han asistido a la gran final del concurso de historia para alumnos de enseñanza Secundaria ‘Un viaje en el tiempo’ que se ha celebrado en el museo Preindustrial del Azúcar y en el que han participado alumnos de 3º y 4º de la ESO de los institutos Beatriz Galindo ‘La Latina’ y Giner de los Ríos. 

García Chamorro ha destacado que el objetivo principal de este proyecto  que organiza el área de Cultura es acercar la historia de nuestra ciudad a los jóvenes motrileños, mediante una actividad lúdica como es un concurso en el que se pone a disposición de los alumnos  todas las infraestructuras municipales culturales. 

En la final el equipo con representantes del ‘Giner de los Ríos’ se han impuesto al conjunto del Beatriz Galindo ‘La Latina’.

 Para la preparación de la competición se ha facilitado a los centros participantes una bibliografía compuesta por cuadernillos didácticos de los distintos museos y publicaciones sobre la historia de la ciudad que pertenecen al depósito de libros del área de Cultura. 

Además se han promovido visitas guiadas en los museos de Motril para completar la formación adquirida a través de material documental. 

La semana pasada, tras una doble ronda de semifinales, el IES Beatriz Galindo ‘La Latina’ superó al IES Francisco Javier de Burgos, mientras que el  IES Giner de los Ríos venció al IES La Zafra. 

Por último, García Chamorro ha agradecido la implicación de los profesores, que dentro de la programación didáctica de la asignatura de Historia han reservado un espacio en el horario lectivo para dar a conocer nuestro pasado, que sigue presente en nuestros edificios, en nuestros topónimos, en nuestro vocabulario diario y en nuestras costumbres, aunque en ocasiones pasen desapercibidos.