Antonio Ferrera triunfa en Motril. Sale a hombros y corta 4 orejas y un rabo

Fotos Bernardo Roa Guzmán

Foto de Baltasar García Cano a Bernardo Roa Guzmán en la plaza de toros de Motril

Bernardo Roa Guzmán.- Antonio Ferrera triunfa en el coso taurino motrileño donde el respetable sólo ocupó un tercio de plaza. Salió a hombros por la puerta grande tras cortar 4 orejas y un rabo a los astados de Núñez del Cuvillo que no dieron el juego deseado para Conde y Juan Vicente que tomó la alternativa y fue cogido en su primero, pero no así los que le tocó en suerte al diestro balear, Ferrera, que cortó cinco apéndices.

Con poco más de un tercio del aforo cubierto, se ha celebrado la corrida de toros programada para las fiestas de Motril, con ganado de Núñez del Cuvillo que han lidiado los espadas Javier Conde,  Antonio Ferrera y Juan Vicente que recibía la alternativa como matador de toros. 

Los murlacos de Núñez del Cuvillo han pecado de falta de fuerza para culminar la lidia, de la cual algo de culpa la tuvo el  exceso de castigo que le brindaron los picadores. Los toros salían con aparente energía pero después del tercio de varas se le acababa el fuelle, exceptuando los dos que lidó Antonio Ferrera que dosificó el castigo por indicación del maestro.

Comenzaba la noche con el primer toro para Juan Vicente Tomás Martínez que recibía la alternativa como matador de manos de Javier Conde; empezó con muchas ganas hasta que el toro empezó a flaquear estropeandole con ello su noche taurina. Para rematar la mala suerte el astado derribó al diestro rodando éste por el albero, sin mayores consecuencias que la de un simple susto. Su aceptable faena la estropeó al entrar a matar. El toro dobló, pero al intentar el puntillero hacer su trabajo, lo que consiguió es que el bovino se levantase de nuevo. Así hasta que el diestro valenciano recibió de la presidencia un aviso. No hubo trofeo, sólo aplausos de los asistentes en los tendidos.   En el segundo de su lote, Juan Vicente no mejoró  su faena. El cornúpeta fue excesivamente castigado, al igual que el anterior, por lo que no consiguió rentablizarlo como deseaba. Al final el publico motrileño le concedió una ovación.

El segundo de Núñez del Cuvillo fue para Javier Conde. El alabardero volvió al excederse con la vara al igual que su compañero dejando al astado con un déficit de fuerza que le dificultaba desarrollar la faena; Ante ello Javier Conde pasó inadvertido en la tarde noche taurina motrileña. Hubo división de opiniones entre el público a la hora de premiarle. Ovación y hubo también quién le increpó.

Y el gran triunfador de la  noche fue Antonio Ferrera que, con menos castigo a sus morlacos con la vara, y mucho entusiasmo, muchas ganas que derrochó en todo momento. Supo conectar con el público, con lo que logró cortar 2 orejas a su primero y dos orejas y rabo al segundo, saliendo a hombros por la puerta grande de la plaza de toros Pepe El Berenjeno.

Ferrera consiguió eregirse en la gran figura de una larga noche de toros en Motril… una fiesta que empezaba a las 21 horas y finalizaba pasada la medianoche.