"El PA sacará a Almuñécar de la grave crisis económica y social que padece" por Juan Carlos Benavides

A escasos meses de las elecciones municipales es imprescindible realizar una reflexión sobre lo que ha supuesto para el municipio el pacto de perdedores alcanzado por el PP, IU y los Tránsfugas  para evitar que gobernara la lista más votada.

En el Ayuntamiento de Almuñécar se ha cumplido lo  manifestado por la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sainz de Santamaría, “Cuando gobiernan los que no ganan, acaba no gobernando nadie”.

Entendemos que para los ciudadanos es imprescindible centrar el debate en la gestión del gobierno PP-IU-Transfugas, evitando enredarse en las continuas cortinas de humo con que el actual gobierno pretende encubrir su ineficacia.

Un gobierno al que definen tres constantes, “paralización, despilfarro y pérdida de calidad democrática”.

La paralización  de los hoteles de siete y cinco estrellas, el deterioro de la oferta de ocio (acuario, loro-sexi, peña escrita y picadero), el mal funcionamiento de servicios básicos como la limpieza pública y el mantenimiento de las zonas verdes y playas, el daño causado por el precinto del aparcamiento del mercado, la falta de apoyo a las reivindicaciones de agua de nuestros agricultores, el desvió de los fondos destinados al campo a obras de maquillaje urbano… tienen como consecuencia una pérdida del vigor económico que lleva aparejada una disminución de la población, unas insostenibles cifras de paro y más de 600 familias dependiendo de Cáritas para su subsistencia.

El incumplimiento de sus compromisos electorales, subiendo un 10% el IBI y recargando el recibo del agua para devolver los 6,7 millones adelantados por Aguas y Servicios, y la falta de vigor reivindicativo,  que ha conducido a la pérdida de las inversiones que nos correspondían como municipio turístico y una ITS,  “malgestionada” por IU, además de  los nueve millones de euros “volatizados” del paseo marítimo de La Herradura, son otras de las características de este gobierno agonizante, junto a la paralización del desarrollo del PGOU de 1987 y de la revisión del mismo y la conversión de  la oficina de urbanismo en un lastre para el desarrollo económico.

El fraude que ha supuesto la mal llamada  “bolsa de empleo”, ha ido en paralelo con la marginación de las PYMES locales de la contratación pública, con la contada excepción de las empresas adheridas al régimen y la continuada competencia desleal a los negocios de hostelería y comercio incentivada desde el propio gobierno municipal.

La paralización durante tres años de los programas de Almuforma, intentan corregirla, a toda prisa antes de las elecciones, con un sucedáneo  de cursos sin rumbo ni objetivos definidos.

Como contrapunto, el despilfarro de los recursos públicos ha sido una constante en estos casi cuatro años de desgobierno. Inversiones multimillonarias para disfrutar de una casa consistorial 5 estrellas, subvenciones millonarias sin justificar a “Todo Cultura”, manejada con total descaro por los tránsfugas, dispendios en propaganda y fiestas, obras de maquillaje urbano totalmente superfluas… y una absoluta falta de sensibilidad social que  los sitúa de espaldas  a  los más necesitados, llegando al extremo de intentar cargarse la residencia de mayores proyectada en la Paloma.

La pérdida de calidad democrática es otra de las constantes de este desgobierno, aplicando con celo la máxima de “plata al amigo, palos al adversario y plomo al enemigo”. Asociaciones, empresarios, funcionarios y hasta simples particulares han sufrido las consecuencias de no “bailarle el agua” al pacto del PP con IU. La oposición hemos sido blanco principal de estas prácticas antidemocráticas con libelos y denuncias falsas que, tras amplia cobertura mediática, se estrellan contra los tribunales de justicia.

Es necesario que nuestros conciudadanos tengan elementos de comparación, que eviten la perversión democrática de meternos a todos en el mismo saco. Vamos a distribuir por todo el municipio un folleto comparativo de la gestión de los veinte años andalucistas comparándola con  los más de once del PP con los Tránsfugas y otros. El debate está abierto y que  cada cual saque sus propias conclusiones.

Esperamos que, atendiendo a las palabras de Javier Arenas, secretario de política municipal del PP estatal, “el PP sexitano no pretenda seguir ganando en los despachos, lo que les niegan las urnas”.

Almuñécar y La Herradura necesitan frenar su declive, precisan  de un nuevo impulso que nos permita remontar la grave crisis económica y social que padecemos y este impulso tiene que venir de la mano de una amplia mayoría de ciudadanos, en torno a un programa de gobierno realista, abierto y participativo, liderado por el Partido Andalucista.