¿ 2005: el final de la caña de azúcar ?

El canto del cisne para la caña de azúcar ha sido interpretado ya. En el año de 2005 podría producirse su óbito. Sólo las ayudas de la Administración para los sectores fabril y agrícola podría retrasar su agonía. Sí, nadie esconde que el futuro de la caña carece de horizonte. La amenaza de su desaparición ya se encuentra en el pasillo de los condenados a jubilarse de por vida. Una muerte inexorable que provoca su escasa rentabilidad económica, con la ayuda en los últimos años de la presión urbanística, cuyos tentáculos comienzan a abrazar la idea de reconvertir las casi 500 hectáreas de superficie en producción situadas en las zonas de Motril y Salobreña junto a la de los términos malagueños de Torre del Mar y Churriana.
“Si no se produce un respaldo decidido de las Administraciones que permita una mejora agronómica y fabril y con ello reducir los costes de los procesos de producción la espada de Damocles caerá sin piedad alguna”…Y es que Alejandro Espinosa, gerente de la Cooperativa Cañera Remolachera de Motril, es consciente de que podría ser el último representante del órgano que agrupa a más de 700 agricultores granadinos y 300 de la provincia de Málaga.
Son agricultores minifundistas que viven principalmente de una segunda actividad laboral. No era como antes, como en los pasados siglos donde los colonos o aparceros de los fabricantes vivían sólo y exclusivamente del cultivo que trajeron los árabes a la península. Era la edad de oro de la caña y el único “oro” que relucía en el sector económico de la costa.
Con la zafra se podría encontrar un puesto de trabajo. Y eso lo sabían los andaluces venidos de casi todas las provincias cuando se anunciaba la primavera para después regresar a sus casas en pleno verano.
El pulmón que aún da oxigeno al milenario cultivo, único en toda Europa, es la fábrica del Guadalfeo. Es el último vestigio activo de los ingenios azucareros que pasaron a la historia. El único que ha logrado sobrevivir a la Fábrica del Pilar, la de San Fernando, San Francisco, La Almudena , Guadalfeo de Lobres, la de Vinuesa, Nuestra Señora del Rosario…

LA ULTIMA CAMPAÑA

Joaquín Martín Montero, director de la Azucarera de Salobreña, lo dijo claro en Madrid, en la reunión que mantuvo con el sector cañero, tras la convocatoria del Ministerio de Agricultura para buscar un encuentro en el convenio marco que regiría la campaña : “Esta puede ser la última zafra o como máximo el año que viene” La escasa rentabilidad, la pequeña superficie, las previsiones del mercado, los problemas de personal para la campaña, entre otros, son los principales argumentos con las que avalan su posición. Entiende que ha llegado el momento de poner fin a la actividad y piden que se pongan las bases y se adopten las medidas oportunas para hacerlo de la mejor forma posible.
Alejandro Espinosa cree que “se puede hacer un último esfuerzo”. Una de las salidas al cultivo, se centra en la elaboración de otros productos distintos del azúcar, como ron, azúcar integral, mieles, etc. También en la exención de impuestos al alcohol de caña como la propia Unión Europea tiene establecido para algunas islas de Ultramar; el apoyo institucional a un cultivo altamente ecológico, de interés turístico y paisajístico, manteniendo el microclima…
Ante el ultimátum que se le concede a la caña a seguir ocupando la actual proporción de vega, hace que se piense, sin querer, en su reconversión por otros cultivos como la cebolla, cebolleta, puerro, apio, colchina, lechuga e incluso plantas ornamentales. Todo ello sería posible siempre y cuando se diera las condiciones adecuadas en infraestructura, en una sustancial mejora de la red de agua como de los caminos agrícolas y además que se diera la posibilidad de mecanizar las parcelas, cuestión que se hace impensable en la actualidad por la escasa extensión de las mismas.
La salinidad de los suelos y el alto nivel freático, son dos obstáculos que impiden a que cualquier cultivo pueda crecer en estas tierras y por ende se establezca la correspondencia entre los rendimientos agronómicos del suelo y su rentabilidad. Una hectárea de vega se cuantifica en 35 o 40 millones de las antiguas pesetas según Alejandro Espinosa.

UN BUEN AÑO

La zafra de 2004 ha sido buena. Ese es el balance que se puede hacer a un año de incertidumbres.
Guadalfeo ha molturado 57.036 toneladas de caña con una riqueza polarimétrica mejor que la anterior campaña 13,1º, propiciando un precio de 40,48 euros/Tm,, muy por encima del precio base del Ministerio de Agricultura, 36,36 euros/Tm a partir de 12,1º polarimétricos. Esto ha redundado en la calidad y cantidad de azúcar morena. En total se obtuvo una producción de 4.934 toneladas de azúcar.

CUADRO RESUMEN

Caña molida………………………57.036 Tm
Riqueza media de campaña………….13,1º Polarimétricos
Coeficiente e pago…………………111.32ºPolarimétricos
Precio base………………………… 36,36 Euros Tm
EurosxTm…………………………..40,48 Euros Tm
Precio……………………………….42,72 Euros (Precio Total por Tm)
Descuento Escandallo………………21,24 Euros/ Tm cañas
Azúcar producida……………......4.934,09 Tm
Ayuda de la CEE……………………..7,25 Euros / 100 kilos
Ayuda máxima concedida………..335.000 euros

Cuatro variedades de caña conviven en la costas de Granada y Málaga

NCO-310 Conocida como blanquilla
PR- 60/ 170 procedente de Puerto Rico
RD- 7511 oriunda de la República Dominicana
TUC- 7742 llamada como Tucumana

El mejor comportamiento, pero también las que precisan de mayores cuidados de las cuatro mencionadas son la RD 7511 y la PR- 60/170, curiosamente ambas fueron importadas por el Ingeniero Técnico Agrícola Francisco Palanco Burgos, el que fuera presidente de la Cooperativa Cañera- Remolachera en los años 80.
En un chequeo verbal que nos hace Alejandro Espinosa, señala sin vacilar el envejecimiento de la variedad NCO-310, mientras que TUC-7742 no crece con igual calidad en todos los lugares de la vega.

DOCE CUADRILLAS

Doce cuadrillas compuesta cada una de 6 a 8 personas, venidas de Albuñuelas, la Alpujarra e inmigrantes de los países del Este y Sudamérica, se han encargado de la monda trabajando a destajo por unos sueldos que oscilaba entre los 80 y 150 euros diarios.
Este año tampoco hubo acarretos. El transporte de la caña en animales, burros y mulos, desaparecieron ya en la zafra de 2003. Han sido sustituidos por pequeños tractores, maquinas de carga y camiones.
La caña se sigue cortando a mano, después e ser quemada, con el machete australiano y que en su día sustituyó a la hachuela lo que hace que se encarezca la monda o también conocida como la colla, como nos contaba Vicente Bota secretario de la Cooperativa.

A pesar del panorama incierto que planea sobre el cultivo tropical, parece como si los agricultores cerraran sus ojos ante esta situación de punto y final. Lo han manifestado públicamente, ellos seguirán plantando sus cañas igual cualquier otro año. La pregunta es ¿habrá zafra en el 2005?

JML