Los granadinos son los andaluces que más apuestan por el cotillón y fiestas organizadas de fin de año
Sólo un 15 por ciento de los andaluces tiene previsto acudir este fin de año a cotillones y fiestas organizadas, según un estudio elaborado por la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA/UCE). Y es que mientras el número de viajes a destinos no familiares se incrementa año tras año, los cotillones y fiestas organizadas van perdiendo parte de su éxito, fundamentalmente "por motivos económicos y por el mal servicio prestado".
La UCE informó de que las provincias andaluzas que más rechazan este tipo de celebraciones son Almería y Málaga, en las que sólo un ocho por ciento de los encuestados dice tener previsto acudir a ellas. Seguidamente, se encuentran Sevilla, con un diez por ciento de asistencia, Cádiz y Huelva, con un 16 por ciento y Jaén, con un 18 por ciento.
Sin embargo, las provincias andaluzas en las que más encuestados afirmaron que acudirán a cotillones son Granada, con un 20 por ciento de asistencia, y Córdoba, con un 22 por ciento.
Requisitos para los cotillones
Con motivo de la proximidad de las fiestas propias de fin de año, la UCE señaló que los consumidores deben estar informados "acerca de los requisitos que deben cumplir este tipo de celebraciones, así como de los derechos que pueden reclamar en caso de problemas".
Según estas indicaciones, en primer lugar, el usuario debe asegurarse de que la fiesta a la que va a acudir "posee la autorización municipal correspondiente" para lo que puede llamar a la oficina de información de su ayuntamiento. Y es que si la fiesta no posee esta licencia, "además de poner en riesgo su seguridad, ésta podría ser suspendida, incluso antes de haber empezado".
Otro de los aspectos a comprobar, es que "la entrada debe especificar el precio, el aforo del local y la garantía de que se cumplen las medidas de seguridad exigidas según su aforo". Además, el usuario debe conocer, mediante indicación previa, "si existe o no barra libre, la hora de comienzo y finalización de la fiesta, así como el menú completo", en caso de que se ofrezca cena de fin de año.
Asimismo, la organización debe informar con antelación a los asistentes de la existencia o no de autobuses para llegar al lugar de la fiesta. En caso de que haya, debe especificarse el horario de salida y de regreso, así como las distintas paradas que se realizarán.
Una de las normas básicas que todo cotillón debe cumplir es contar con "servicios higiénicos suficientes, guardarropa, personal de seguridad y equipo sanitario". En este sentido, también sería aconsejable que la organización tuviera concertada "una póliza de seguros" para poder responder en caso de pérdida o robo de los objetos depositados en el guardarropa.
Por otro lado, las hojas de reclamaciones son obligatorias en todos los locales donde se celebren este tipo de fiestas, por lo que si tras solicitarlas, los responsables del evento no las tuvieran o no quisieran facilitarlas, las asociaciones de consumidores recomiendan avisar a la Policía Local, que está obligada a acudir y levantar atestado del hecho.
Por último, el usuario debe tener en cuenta que la publicidad de los cotillones es "vinculante", por lo que conviene guardar la invitación o el folleto explicativo de ésta para poder presentar una reclamación, así como también se debe conservar el ticket o entrada.
La UCE informó de que las provincias andaluzas que más rechazan este tipo de celebraciones son Almería y Málaga, en las que sólo un ocho por ciento de los encuestados dice tener previsto acudir a ellas. Seguidamente, se encuentran Sevilla, con un diez por ciento de asistencia, Cádiz y Huelva, con un 16 por ciento y Jaén, con un 18 por ciento.
Sin embargo, las provincias andaluzas en las que más encuestados afirmaron que acudirán a cotillones son Granada, con un 20 por ciento de asistencia, y Córdoba, con un 22 por ciento.
Requisitos para los cotillones
Con motivo de la proximidad de las fiestas propias de fin de año, la UCE señaló que los consumidores deben estar informados "acerca de los requisitos que deben cumplir este tipo de celebraciones, así como de los derechos que pueden reclamar en caso de problemas".
Según estas indicaciones, en primer lugar, el usuario debe asegurarse de que la fiesta a la que va a acudir "posee la autorización municipal correspondiente" para lo que puede llamar a la oficina de información de su ayuntamiento. Y es que si la fiesta no posee esta licencia, "además de poner en riesgo su seguridad, ésta podría ser suspendida, incluso antes de haber empezado".
Otro de los aspectos a comprobar, es que "la entrada debe especificar el precio, el aforo del local y la garantía de que se cumplen las medidas de seguridad exigidas según su aforo". Además, el usuario debe conocer, mediante indicación previa, "si existe o no barra libre, la hora de comienzo y finalización de la fiesta, así como el menú completo", en caso de que se ofrezca cena de fin de año.
Asimismo, la organización debe informar con antelación a los asistentes de la existencia o no de autobuses para llegar al lugar de la fiesta. En caso de que haya, debe especificarse el horario de salida y de regreso, así como las distintas paradas que se realizarán.
Una de las normas básicas que todo cotillón debe cumplir es contar con "servicios higiénicos suficientes, guardarropa, personal de seguridad y equipo sanitario". En este sentido, también sería aconsejable que la organización tuviera concertada "una póliza de seguros" para poder responder en caso de pérdida o robo de los objetos depositados en el guardarropa.
Por otro lado, las hojas de reclamaciones son obligatorias en todos los locales donde se celebren este tipo de fiestas, por lo que si tras solicitarlas, los responsables del evento no las tuvieran o no quisieran facilitarlas, las asociaciones de consumidores recomiendan avisar a la Policía Local, que está obligada a acudir y levantar atestado del hecho.
Por último, el usuario debe tener en cuenta que la publicidad de los cotillones es "vinculante", por lo que conviene guardar la invitación o el folleto explicativo de ésta para poder presentar una reclamación, así como también se debe conservar el ticket o entrada.
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