Comienzan las obras del tramo Guadalfeo-La Gorgoracha de la A-7

GRANADA HOY.- El tramo de la Autovía A-7 Guadalfeo-La Gorgoracha inició ayer su etapa de movimiento de tierras para los desmontes que permitirán el paso de las calzadas. La obra se había puesto en marcha hace dos meses con las tareas de reposición de servidumbres, previas a la construcción de la infraestructura viaria.

El tramo será ejecutado por la empresa Acciona y su fecha de finalización está prevista para octubre de 2008. La actuación incluye dos tramos bien diferenciados. Uno de 4,7 kilómetros, correspondiente a la autovía A-7, que une La Gorgoracha con el río Guadalfeo –junto a la N-340– en un punto cercano a Lobres; desde allí continuará el tramo de autovía Lobres- Guadalfeo. La otra parte de la obra es el enlace entre este punto de unión de ambos tramos con el actual cruce de las carreteras N-340 y N-323, a través de la carretera GR-14; este tramo tiene una longitud de 3,1 kilómetros y supondrá el desdoblamiento de la actual vía hacia Granada. El presupuesto total alcanza los 43.198.935 euros.

En estas obras trabajarán unas 150 personas y no hay previsiones de realizar tareas durante las 24 horas como ocurre en otros tramos, ya que no incluye túneles. Sin embargo, el director de obra, Domingo Quesada, no ha descartado esta posibilidad para la ejecución de las dos estructuras más importantes del tramo, los dos viaductos que atravesarán la rambla de Cañizares.

Estas estructuras tendrán respectivamente una longitud de 220 metros, –cuatro vanos de 75, 60, 50 y 35 metros–, y 110 metros, –tres vanos de 30, 40 y 30 metros. Según indicó Quesada, "aunque es poco frecuente, los vanos tendrán distintas medidas de luz porque es la forma más idónea por lo complicado de las estructuras". En este sentido, afirmó que "serán unas estructuras muy bonitas con cajones metálicos y una superestructura de hormigón".

La zona donde se ha iniciado el movimiento de tierras es en las inmediaciones del túnel de La Gorgoracha –que no se verá afectado por las obras y continuará en servicio una vez finalizadas–, donde irá el intercambiador donde se unirán las autovías A-7 y la A-44.

En este sentido, el alcalde de Motril, Pedro Álvarez, no dudó en calificar el día de ayer como "histórico", ya que "se ha comenzado a trabajar en el punto que significa la intersección entre ambas autovías".