El atrincherado de Castell de Ferro a disposición judicial

El presunto delincuente que permaneció atrincherado y armado durante 18 horas en una vivienda de la barriada Romeral de Castell de Ferro pasó a disposición judicial esta tarde tras negarse a hacer cualquier tipo de declaración en la Comisaría de Motril.

Se encargará de la instrucción del caso el Juzgado número 4 de Motril, donde Francisco M.M. podrá testificar acompañado de un abogado de oficio, según informaron fuentes de la investigación.

Tras ser sacado de la casa por miembros del Grupo Especial Operaciones (GEO) del Cuerpo Nacional de Policía esta madrugada, Francisco M.M. fue conducido al Hospital Santa Ana de Motril, donde se le practicó un reconocimiento "exhaustivo", añadieron las fuentes.

El hombre, que al ser detenido aseguró que había sido "maltratado" y que le habían "roto un brazo", no presentaba ningún tipo de lesión, si bien al parecer se determinó que estaba bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

A Francisco M.M. se le pueden imputar los delitos de tenencia ilícita de armas, resistencia a la autoridad y homicidio en grado de tentativa, ya que se le considera autor del disparo por el que resultó herida en el brazo izquierdo el pasado 17 de octubre una mujer, con la que había mantenido una relación sentimental, y que se interpuso en la trayectoria de la bala, dirigida a su marido, excarcelado ese mismo día.

Desde entonces estaba en busca y captura y, al ser localizado en la tarde de ayer por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en la casa de un amigo en la que llevaba varios días escondido, se atrincheró en ella con un arma de fuego.

Durante toda la jornada repitió en varias ocasiones que sólo saldría de allí "con los pies por delante" y tras llevarse "por delante a alguien", y realizó, además, varios disparos intimidatorios en el interior de la vivienda.

Esto, unido a que Francisco es considerado un delincuente "muy peligroso" al que constan varios delitos anteriores, hizo que se vivieran momentos de tensión hasta que pudo ser detenido.

En la operación intervinieron 12 miembros de la Comisaría de Policía de Motril, 14 GEO de Guadalajara y otros 6 de Málaga, además de agentes de la Guardia Civil de la zona y varias ambulancias que se encontraban preparadas por si fuese necesaria su intervención, si bien el suceso se saldó de forma limpia y sin heridos, según explicó el jefe superior de la Policía de Andalucía Oriental, Luis de Haro.

Antes de que los agentes de los GEO entraran en la vivienda, que permaneció acordonada y ante la que se congregaron multitud de periodistas y vecinos de la zona, una mediadora intentó convencer en varias ocasiones a Francisco para que depusiera su actitud, sin éxito.

La salida de Francisco M.M. se produjo sobre las 6.15 horas de hoy con la intervención de los GEO, que realizaron varios disparos sobre la puerta de entrada, que posteriormente derribaron con una maza, acción a la que siguió el lanzamiento de varios botes de humo lacrimógeno.

Varios agentes que entraron a la vivienda con máscaras antigás arrestaron al fugitivo en una de las habitaciones de la casa donde se encontraba atrincherado.

El detenido salió acompañado de varios policías profiriendo gritos amenazantes y asegurando que le habían roto un brazo, algo que luego se desmintió en la exploración médica a la que fue sometido.