OPINION: El Foro de la Familia de Granada en contra de asignatura Educación para la Ciudadanía
La presentación de objeciones de conciencia contra la asignatura de Educación para la Ciudadanía, es un fenómeno imparable.
Por más que se quiera “ridiculizar” el número de objeciones presentadas o que se intente amenazar o coaccionar a los padres, mediante todo tipo de argumentos insostenibles, el hecho real es que el número de familias descontentas con la imposición totalitaria de la asignatura, va en aumento.
Con el mayor respeto, le pedimos a la Consejera de Educación de la Junta de Andalucía, que admita las opiniones de los ya muchos padres andaluces que simplemente piden que se cumpla la Constitución Española. No queremos distanciarnos del mundo civilizado en temas de Educación, todavía más, precisamente, cuando tenemos unas tasas de fracaso escolar del 30%.
http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=9031
http://www.20minutos.es/noticia/258611/0/fracaso/escolar/alumnos/
Requerimos igualmente algo de la tolerancia y del talante que esgrimen los que quieren imponer esta asignatura y que desconocen que los tiempos del “ordeno y mando” se han acabado. Que en una democracia, todos contamos por igualdad y solidaridad.
Ayer escuchábamos en el Senado a la Ministra de Educación diciendo que no nos podíamos quejar de la asignatura porque los centros escolares pueden elegir el libro que consideren, o ninguno, y el profesor idóneo a juicio del centro. La verdad es que el Decreto de “mínimos”, no contempla lo de “adaptar” la asignatura de EpC, ni ninguna otra, al ideario del Centro Escolar. Luego aquéllos procedimientos escolares que no incluyan los contenidos “mínimos” de cada asignatura, no cumplen la Ley. Las leyes –nos gusten o no- están para cumplirlas.
Nos gustaría encarecidamente que alguien nos explicara el encaje legal, en un Estado de Derecho, de contemplar una ley al gusto de cada usuario.
Pero por encima de todo, queremos DENUNCIAR, que en algunos centros escolares se están causando una presión INACEPTABLE, no ya sobre los padres objetores, sino sobre los hijos de quienes han presentado la objeción de conciencia. Públicamente, delante de sus compañeros, se pregunta a toda la clase que quién ¿los niños? ha pedido la objeción de conciencia, para entonces desconsiderar la LIBRE decisión de los padres y ofrecer todo tipo de valoraciones personales.
Las consecuencias de estos actos son muy graves, ya que en ningún caso, los niños pueden ser el objetivo blanco de intereses particulares ni se les puede cuestionar sobre acciones legítimas de sus padres. En estos casos actuaremos con coherencia y responsabilidad.
Al efecto, no olvidamos ni un solo momento, la Carta de Derechos Universales del Niño, entre los que se puede destacar:
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