Denuncian presiones del PSOE contra los 'rebeldes' de Motril
Granada Hoy.-Pedro Feixas.- El grupo que impulsa la moción de censura contra la actual secretaria general del PSOE en Motril, Flor Almón, denunció ayer la supuesta existencia de presiones a los militantes que la han firmado, que atribuyen a responsables de la Asamblea local con el objetivo de que retiren su apoyo y Almón pueda superar sin demasiados problemas la crisis que ha abierto el ex alcalde y ex delegado provincial de Empleo de la Junta de Andalucía, Luis Rubiales.
En una rueda de prensa en la que participaron diez de los firmantes, entre los que se encontraban varios ex concejales del partido socialista, los contrarios a la gestión de la también diputada autonómica explicaron que algunos militantes que han suscrito la moción de censura están recibiendo llamadas telefónicas de la secretaria de organización, del partido, Mercedes González, que dice actuar en nombre del Comité Federal, para que ratifiquen que han firmado el documento.
Entienden que es una forma de presionar a estas personas para que den marcha atrás en su iniciativa. Y opinan que la dirección provincial, empezando por su secretario general, Francisco Álvarez de la Chica, deberían "velar por que el proceso sea democrático".
A la ejecutiva local le pidieron "claridad y no obscurantismo", e insistieron en que lo único que pretende es "esclarecer el futuro del partido".
Mantienen que tiene algo más del cincuenta por ciento de los apoyos de la Asamblea de Motril y que, además de las 178 firmas, cuentan con el respaldo de otros afiliados locales.
Según sus cálculos, entre los que han firmado y los que no lo han hecho pero están a favor de un cambio de dirección en la localidad, se superarían con creces los doscientos militantes, lo que significa más de la mitad si se tiene en cuenta que el censo de afiliados del partido socialista en la localidad costera especifica que hay 408.
En una rueda de prensa en la que participaron diez de los firmantes, entre los que se encontraban varios ex concejales del partido socialista, los contrarios a la gestión de la también diputada autonómica explicaron que algunos militantes que han suscrito la moción de censura están recibiendo llamadas telefónicas de la secretaria de organización, del partido, Mercedes González, que dice actuar en nombre del Comité Federal, para que ratifiquen que han firmado el documento.
Entienden que es una forma de presionar a estas personas para que den marcha atrás en su iniciativa. Y opinan que la dirección provincial, empezando por su secretario general, Francisco Álvarez de la Chica, deberían "velar por que el proceso sea democrático".
A la ejecutiva local le pidieron "claridad y no obscurantismo", e insistieron en que lo único que pretende es "esclarecer el futuro del partido".
Mantienen que tiene algo más del cincuenta por ciento de los apoyos de la Asamblea de Motril y que, además de las 178 firmas, cuentan con el respaldo de otros afiliados locales.
Según sus cálculos, entre los que han firmado y los que no lo han hecho pero están a favor de un cambio de dirección en la localidad, se superarían con creces los doscientos militantes, lo que significa más de la mitad si se tiene en cuenta que el censo de afiliados del partido socialista en la localidad costera especifica que hay 408.
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