Talleres de memoria para los mayores en Almuñécar
Los expertos en geriatría consideran que la pérdida de la memoria es un claro signo de envejecimiento o de que algo empieza a no ir bien en nuestro cerebro. Es por ello que un grupo de mayores de Almuñécar están participando en un taller de memoria impartido por Mª Emilia Rivas, en las instalaciones municipales de las viviendas de la 3º Edad en la Avenida Juan Carlos I.
El grupo formado por 15 personas, realizan terapias de hábito, lecturas especializadas y todo tipo de tareas dirigidas a reforzar la memoria y adquirir hábitos cotidianos que les ayuden a vivir y desenvolverse sin miedos y con seguridad en su entorno diario. El objetivo es el de mantener sus mentes ágiles participando en actividades mentales estimulantes.
Investigaciones recientes han sugerido que actividades como la lectura, el baile o incluso el bingo pueden afectar a la memoria en una forma positiva. También se utilizan técnicas para recordar pequeños detalles, como por ejemplo: confeccionar una lista de las cosas que tiene o desea hacer en un cuaderno separado; usar un calendario para recordar citas; mantener las cosas que utilizan todos los días, como las llaves de la casa, en el mismo lugar; repetir los nombres de la nueva gente que conoce etc.
La Concejal delegada del área en el Ayuntamiento de Almuñécar, Inmaculada Callejas, insistía en fomentar este tipo de talleres, “porque a los mayores les preocupa mucho llegar a perder la memoria sin que se den cuenta de ello. Nos dicen que tienen miedo a no recordar lo más simple, a que llegue un día y se sientan perdidos entre los suyos, por eso ese tipo de talleres tiene tanta aceptación y se repite de forma periódica”.
“Todas las personas olvidan cosas. ¿Quién no ha perdido una llave o se ha olvidado de una cita? Cuando esto ocurre, la mayoría de nosotros nos reímos a nosotros mismos y hacemos algún comentario indicando que el hecho es un signo de envejecimiento, particularmente cuando esto ocurre en la edad media de la vida”, señalaba Emilia Rivas. “Sin embargo, si bien también podemos bromear acerca de nuestros olvidos cuando somos adultos mayores, también podemos preocuparnos interiormente sobre la posibilidad de que se trate de un signo de la enfermedad de Alzheimer.
Para concluir, Callejas ha señalado que “muchos mayores se preguntan si su pérdida de memoria forma parte del proceso de envejecimiento normal o si puede estar asociada con otros daños, de ahí la importancia que supone el realizar este tipo de talleres e intentar reforzar las secuelas del paso del tiempo”, ha concluido la edil.
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