Del Bosque no irá a por su insignia

Juan José Escribano.- Quien siembra – y sin motivos, ni explicaciones – vientos, recoge tempestades. Un señor, como es Del Bosque, como los muchísimos señores aficionados y seguidores de un club que siempre fue señor en España y fuera de ella, que es decir, el mundo, ha replicado con contundencia a quien en su momento y luego ha seguido con ello y permite con su gestos de apoyo actualmente, actos que no son dignos de ese señorio .

El habito – en este caso el dinero y la suerte en su actividad profesional y otros “aditamentos” hasta de marcado signo institucional – no hace al monje. Siempre se dijeron dos frases lapidarias y que marcan. Una, que hay que ser humilde en el triunfo y otra, que no es todo licito para la consecución del mismo, en la actividad que desarrolles, aunque esta sea de simple ocio.

Pocas veces se trató – hubo otro y en su tiempo al que se le hizo igual o parecido, al final de su carrera futbolística y en la mente de quien conoce aunque sea poco, la historia del futbol español y de los clubes que en ella compiten, aunque  luego con el paso del tiempo se ha rectificado el desman - a un caballero y señor por su comportamiento como persona; como jugador desde su edad casi infantil; como jugador profesional y como laureado entrenador, en su dilatada trayectoria en el Real Madrid, como se hizo con Del Bosque por el actual Presidente de dicho club, D. Florentino Perez.

Ahí, tiene la respuesta en principio, del portazo en plena nariz que al igual que al jugador Fernando Hierro, se le dio a uno de los entrenadores mejores del mundo y sin discusión el mejor de España, por el Sr. Perez, sin una simple explicación; sin un escueto, gracias. Habia en el desarrollo de su trabajo, excelente trabajo, ganado Ligas; Copas de Europa; Supercopas; etc. y ese fue el pago. A la calle sin motivo o explicación.

Lo hemos dicho y escrito y esta es una mas de las respuestas que recibe y esta recibiendo y no solo a nivel nacional, el personaje que podemos definir, vivido lo vivido y visto y oído, lo que últimamente acontece, entre otras cosas el perder la primacia, antigua y de siempre, de ser el club señor, que mas simpatías acumulaba en cualquier ciudad y estadio que visitaba, entre sus muchos simpatizantes y otros del club visitado,  con la frase de que “dime de qué Y SOBRE TODO DE QUIEN presumes, como y porqué y te dire, quien eres.