Aceptan dos años de prisión por agredir a tres guardias civiles en una discoteca de Almuñécar
Los dos hermanos, de 28 y 23 años, acusados de agredir sin ninguna razón aparente a tres guardias civiles que se encontraban en el interior de una discoteca de Almuñécar han reconocido los hechos aceptando una condena de dos años de prisión por la comisión de un delito de lesiones.
La Fiscalía, que inicialmente pedía para uno de ellos cinco años y ocho meses de prisión y para otro cuatro años y dos meses, ha decidido, tras llegar a un acuerdo de conformidad con todas las partes, rebajar su petición de pena al considerar que los procesados no conocían la condición de agentes de autoridad de los que fueron agredidos, por lo que procede no atribuirles un delito de atentado a agentes de la autoridad.
Además, como ya han indemnizado a uno de los agentes heridos, el que sufrió lesiones más graves, en más de 19.000 euros, se les contempla la circunstancia atenuante de reparación del daño, y se les retira la solicitud de la responsabilidad civil solicitada inicialmente en tal sentido. Por todo, el juicio previsto para este martes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada, ha quedado visto para sentencia, sin la necesidad de tomar declaración a los testigos citados.
Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan al 6 de abril de 2008, cuando tres agentes de la guardia civil, todos de paisano, se encontraban en la discoteca Altillo 15 de Almuñécar, que no contaba con vigilantes de seguridad.
Uno de los agentes salía del cuarto de baño cuando fue golpeado por la espalda y “sin motivo aparente” por el acusado S.J.E.S.M., ante quien se identificó como guardia civil dada su “agresiva actitud”. El joven le contestó “me da igual, me puedes comer la polla”, mientras que su hermano también golpeó por la espalda al agente, llegándole a proferir amenazas del tipo “os mato a los guardias civiles”.
Al observar la situación, los otros dos agentes que acompañaban al agredido también se identificaron e instaron a los procesados a deponer su actitud, pero, pese a ello, uno de los jóvenes arrojó un vaso a uno de ellos, rompiéndole el labio y provocando que perdiera cuatro dientes, lo que ha derivado además en que padezca un trastorno ansioso y depresión en grado moderado.
El tercer guardia civil también fue agredido por los encausados, que le lanzaron igualmente vasos y botellas, afectándole en codo, rodilla y mano, brazo antebrazo y cuello. En el curso de la reyerta, también golpearon a uno de los clientes de la discoteca, que sufrió un traumatismo en ojo izquierdo.
Sobre las 5,30 horas de aquel día otros dos guardias civiles se personaron en la discoteca con el objetivo de localizar a los agresores, que amenazaron a los agentes diciéndoles “no nos identificamos, os voy a matar a todos”, lo que llevó a estos a reducirlos por la fuerza. Ya en el cuartel, continuaron los insultos y las amenazas.
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