El Punto Limpio de Salobreña recibe casi 80.000 kilos de residuos al mes

        El concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Salobreña, Martín Valenzuela, ha realizado una visita de trabajo al Punto Limpio donde ha dado a conocer los datos de residuos que recibe al mes, cuantificándolos en casi 80.000 kilos. 

        Entre los residuos que más se depositan al mes se encuentran los escombros con unos 30.000 kilos, seguido de los residuos vegetales con unos 20.000 kilos, madera con 5.000 kilos, 1.000 kilos de residuos peligrosos pequeños electrodomésticos como lavadoras, frigoríficos, ordenadores, microondas, televisores... que suman algo más de 50 unidades mensuales. 

        Estos datos, según Valenzuela, son indicadores de la eficiencia del servicio que presta el Punto Limpio de la Villa que en los dos años que se encuentra en funcionamiento ha visto como su actividad ha crecido de manera exponencial. En este sentido, el edil de Medio Ambiente ha insistido en que el objetivo de su departamento es hacer partícipe a toda la ciudadanía con la idea de evitar vertidos incontrolados en el municipio. “El Gobierno de la Villa es consciente de la necesidad de un cambio en la conciencia ciudadana que nos permita aplicar unas políticas medio ambientales efectivas que favorezcan el reciclaje, la reutilización y reducción de residuos”. 

        El área de Medio Ambiente ya inició el pasado verano una campaña de concienciación bajo el nombre “Juega limpio con Salobreña” que pretende informar a la ciudadanía de los principales puntos de acción de la ordenanza municipal y fomentar un cambio de conciencia social que repercuta en la mejora de la imagen del municipio. 

Atención al público

        El Punto Limpio de Salobreña abre sus puertas de lunes a viernes en horario de 8 de la mañana a 3 de la tarde y está ubicado en Lobres (cerca del cementerio municipal del anejo). Allí se pueden depositar residuos voluminosos, ramas de poda, escombros, plásticos, electrodomésticos y residuos de características o aspectos contaminantes que no se permiten arrojar en los contenedores distribuidos por el núcleo urbano.