Carta póstuma a D. Francisco Galeote de su nieto Juan Pablo Galeote

D. Francisco Galeote Rubiño, hombre justo, honesto, amigo de sus amigos, trabajador y luchador hasta la saciedad, motrileño de pro y sobre todo un gran abuelo para toda su familia.

Es así como puedo comenzar mi breve historia sobre mi abuelo. Me siento orgulloso de haber tenido a todo un ejemplo como persona en lo que a luchar y no perder la fe se refiere. Ha tenido toda una vida para ver su Motril caer y levantarse, ha innovado en cuanto a tecnologías se habla, ha participado en primera persona en muchos proyectos de la ciudad como fue la escuela de radioaficionados, la radio, etc.…

Fue también la Adoración Nocturna una de sus obras de las cuales estoy seguro que se marcha estando orgulloso, puesto que éste año además cumple 100 años de su creación y se que estaba muy emocionado de éste aniversario. Han sido numerosas Hermandades de Motril a las que ha pertenecido y ha ayudado, pero sobre todo él estaba orgulloso de pertenecer a la que sin ninguna duda le ha dado tanta fuerza para poder tirar de la vida como es la Hermandad de la Virgen de la Cabeza. Tengo un maravilloso recuerdo cuando todos los días después de cerrar la tienda “Galeote” nos encaminábamos al Santuario y arrodillados los dos rezábamos ya con la iglesia cerrada por la hora, en las dos ventanitas del poniente de la iglesia y ya si después de esto, nos íbamos a comer.

El abuelo ha sido un cristiano ejemplar el cual siempre ha encomendado en las manos del “Altísimo” todo lo que por su vida ocurría, y no son pocas las cosas por las que ha pasado; guerras, hambre, enfermedades y sobre todo el fallecimiento de sus dos hijos, Araceli y Juan. Ante todo esto él no perdió la Fe ni la compostura, todo lo contrario, encomendó una vez mas en las manos de Dios todo lo que estaba ocurriendo.

Te marchas, pero dejas una gran familia, muy buenos amigos, un Motril cada vez mejor y sobre todo, dejas personas que estarán orgullosos de haberte conocido y sobre todo los que aquí quedamos estamos felices de tu partida porque ya estás con tus dos reinas, la abuela Ángeles y la Virgen, ahora si te toca disfrutar de una eterna vida junto a ellas.

“Gracias abuelo”