La historia de la caña de azúcar y el ron Montero de Motril, gancho para el turismo

Ron Montero,  de la Costa Tropical granadina, con apoyo del Patronato Provincial de Turismo y empresas e instituciones del entorno, ofertará paquetes turísticos que por primera vez utilizarán la historia de la caña de azúcar y el ron como gancho para atraer visitantes y comercializar este destino.

La bodega Ron Montero, que cumple este año medio siglo y que constituye la única visitable en Europa dedicada a esta bebida alcohólica obtenida por fermentación de la caña de azúcar, ha presentado hoy en rueda de prensa en la Diputación de Granada este nuevo producto turístico, que se denomina “Ron Turismo”.

A través de mayoristas y operadores turísticos se crearán diversos paquetes turísticos que conjugarán los atractivos turísticos de la Costa Tropical, la caña de azúcar y su vinculación histórica con la zona y el ron, ha explicado la gerente de la empresa impulsora, Andrea Martín.

Con la visita a la bodega, que lleva 50 años elaborando ron en Motril (Granada), se podrá visitar una destilería única de alcohol de caña, degustar cócteles y aprender a elaborarlos, lo que se complementará con visitas al Museo Preindustrial de la Caña de Azúcar y rutas por plantaciones de caña.

El nuevo producto parte del mismo concepto del enoturismo, que según el diputado provincial de Turismo, Francisco Tarifa, goza ya de tanta aceptación, pero con el ron en lugar del vino como principal protagonista.

Los paquetes incluirán diferentes combinaciones, entre las que se ofrecen estancias en hotel, visitas guiadas, menús temáticos o degustaciones, además del disfrute del entorno cultural y paisajístico de la costa.

Según el Patronato, la bodega Ron Montero ya comercializa versiones de estos productos a través de portales de viajes, ha iniciado negociaciones con operadores turísticos internacionales y ha organizado un viaje de familiarización con medios de comunicación.

El nuevo producto, que también ha apoyado el presidente de la Diputación, Sebastián Pérez, pretende rentabilizar el vínculo de la Costa Tropical con la caña de azúcar, que se remonta al siglo X.

Su cultivo, ligado a la presencia musulmana, fue posible gracias a las condiciones que ofrecían los terrenos del Valle del Guadalfeo, desde cuya costa la caña pasó a las Islas Canarias y más tarde a América, donde arraigó de tal manera que ha sido considerada elemento sustancial de la cultura caribeña.

A partir de la década de 1860 llegaron a instalarse en Motril hasta siete azucareras dotadas de tecnología industrial y, ya desde 1900, la caña de azúcar se tornó en un cultivo residual hasta el punto de que en la actualidad permanece exclusivamente de forma testimonial.