La I exposición de bonsáis de Salobreña reúne un centenar de espectaculares ejemplares
Los bonsáis, el arte de esculpir la naturaleza y toda una filosofía de vida se dará a conocer estos días en Salobreña a través de la exposición organizada por el área de Cultura del Ayuntamiento de Salobreña junto a la asociación amigos del Bonsai de la Costa Tropical.
La muestra, que se llevará a cabo del 8 al 12 de abril en el Salón de Exposiciones de la Casa de la Cultura de la Villa, fue inaugurada ayer por la responsable del área, Mª Eugenia Rufino, y el presidente de la asociación, el sexitano José Antonio Joya.
Se trata de la primera vez que Salobreña acoge una muestra de este tipo a pesar del interés mostrado por los organizadores desde hace tiempo. “Ahora hemos encontrado disposición total por parte del Ayuntamiento y de la Concejalía de Cultura para que por fin esta exposición sea una realidad”, manifestaba José Antonio Joya, presidente de esta asociación que acumula ya diez años de vida en la Costa Tropical.
La exposición reúne alrededor de un centenar de ejemplares de bonsáis de distintos tamaños y especies, procedentes de diferentes puntos del planeta, algunos de ellos especialmente interesantes de ver, como una zalea en flor, importada de Japón, con las flores recién abiertas como corresponde a la estación en que nos encontramos. También se expondrá un bosque de arces rojos y el sábado, como clausura, tendrá lugar una demostración que se realizará con un acebuche que tiene más de 120 años de antigüedad.
El objetivo de los organizadores y del área de cultura es inculcar la afición por el cultivo y cuidado de los bonsáis, “que está considerado como un arte, un desafío a la naturaleza”, según explicaba la concejal Mª Eugenia Rufino, y continuar así organizando actividades durante todo el año para darlo a conocer en la Costa.
Y es que al parecer, según explicaba Joya el mantenimiento no es nada difícil, “lo que hay es falta de información, que es lo que nosotros queremos solucionar también durante esta semana que estaremos en la Biblioteca de Salobreña”, indicaba para finalizar.
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