EL POLÍGONO INDUSTRIAL por el PP de Salobreña

El Partido Popular de Salobreña, y en su nombre la candidata y número uno, Mari Carmen Vílchez, ha querido agradecer al alcalde, Gonzalo Fernández Pulido, que tenga en cuenta las peticiones que el partido hace públicas y tome el guante tal y como ocurrió con el asfaltado del camino del Gambullón o la retirada de carteles publicitarios. En este sentido, el PP se muestra dispuesto a continuar con esta línea de colaboración para el bien de todo el pueblo de Salobreña. 

En este sentido, el PP se ve en la obligación de presentar otra queja. Desde que la nueva empresa adjudicataria de limpieza, CESPA, comenzara a trabajar en Salobreña en julio de 2013, el detrimento de la imagen de la Villa ha sido considerable llegando, poco más de un año después, a una situación insostenible con rincones a lo largo y ancho de todo el municipio que se están convirtiendo en auténticos vertederos, llenos de suciedad y malos olores. 

A las denuncias públicas que el PP está haciendo desde hace meses sobre los malos olores de contenedores, la suciedad en las aceras o la cartelería publicitaria abandonada en las paredes y farolas de las distintas calles, ahora se suma el estado de dejadez que sufre el polígono de La Gasolinera, como denuncia Vílchez, haciendo hincapié en que va camino de convertirse en un vertedero. 

Los restos que caen de las cargas y descargas de las distintas empresas que trabajan en la zona se quedan tirados en el suelo durante semanas sin que ningún operario aparezca por la zona para poner solución. Las aceras, como en el resto 

del municipio, están sucias, llenas de manchas e, incluso, pegajosas en algunas zonas. Las hojas caídas de los árboles o restos que ha llevado el viento se amontonan en los rincones. 

La limpieza brilla por su ausencia al igual que los trabajos de jardinería. Las malas hierbas han inundado la vía llegando en algunos puntos a crecer auténticos matorrales. En los jardines que rodean las aceras, los papeles compiten en protagonismo con la tierra seca ya que el estado del césped es casi inexistente al igual que la decoración floral. Las losetas, en su mayoría, están levantadas con el peligro continuo de tropiezo. 

Vílchez destaca, en este sentido, que los matojos están secos y su altura alcanza el medio metro en algunas ocasiones. Niños o adultos con las piernas al descubierto pueden sufrir arañazos o heridas por el simple hecho de ir a hacer sus compras a algún establecimiento del polígono. 

La puja a la baja de CESPA se está notando en el servicio; Vílchez propone al socialista que recorte en gastos que sólo buscan para perpetuarlo en el sillón de manera ilegítima y ofrezca a los salobreñeros los servicios que se merecen y que pagan ampliamente.