PP: "La actitud autoritaria de Fernández Pulido atenta contra la libertad democrática en Salobreña"

Mari Carmen Vílchez (PP Salobreña).- Según ha contado a un medio de comunicación un miembro del PSOE municipal, el alcalde intimida a los empleados del Ayuntamiento para que no den documentación a parte del equipo de gobierno coartando así su derecho a un trabajo digno 

De manera paralela a la crisis interna del PSOE, que tendrán que solucionar los integrantes del partido en Salobreña, la división de los socialistas está afectando a la gestión municipal y, por tanto, al bienestar de los ciudadanos. La falta de acuerdo entre los miembros del gobierno impide que se saquen adelante asuntos de vital importancia como la aprobación de unos presupuestos anuales. 

La candidata a la alcaldía por el Partido Popular, Mari Carmen Vílchez, ha recordado que, según ha relatado la fuente a la periodista que se hizo eco de la noticia, Fernández Pulido intimida a los funcionarios y empleados del Ayuntamiento para que no faciliten documentación al resto de componentes del equipo. Con esta actitud, el alcalde atenta contra la libertad democrática y coarta su derecho a un trabajo digno. 

Vílchez ha apuntado que en un Consistorio, como en cualquier otra ocupación, no sólo se deben pagar las nóminas o cuadrar unos horarios anuales, se debe respetar a los empleados para que realicen su trabajo sin mermar sus actitudes ni aptitudes. 

Esta posición caciquil y dictatorial está poniendo en jaque el futuro de Salobreña. Impedir que los concejales accedan a cualquier documentación de sus áreas puede provocar que desconozcan o lleguen tarde a asuntos tales como subvenciones, proyectos o planes supramunicipales impidiendo un correcto desarrollo del funcionamiento de la administración local y, por tanto, del pueblo. 

“Quien dirige en estos momentos el rumbo de Salobreña prioriza sus intereses partidistas y luchas en el seno de un gobierno que nos está llevando a la deriva, con subidas de impuestos y una nula gestión por la cabeza más alta de la Corporación”, ha criticado Mari Carmen Vílchez. 

Pero Fernández Pulido llega más allá del Ayuntamiento, del que se ha pensado que es su trinchera desde la que luchar por mantenerse en el sillón; la expresión “libertad de expresión” tampoco está en el diccionario del regidor socialista. Según relata otro de los profesionales del periódico, pretende denunciar a este medio de comunicación si no revela la fuente que le ha facilitado la información. Además de decir incoherencias, el enfado de Gonzalo Fernández puede costar dinero a los salobreñeros, ya que los procesos judiciales tienen unos costes “que no creo que salgan de su bolsillo”, ha apuntado la líder popular. 

El salón de plenos es el espejo donde se reflejan todos estos problemas con concejales ausentes o sentados en un sillón sólo por ocupar un lugar. La gangrena está carcomiendo la política en Salobreña y, por ello, es momento de renovación, de dejar pasar a las nuevas generaciones, limpias del polvo de un camino del que los actuales gobernantes están cansados de andar.