La Policía desarticula una banda de menores que se dedicaba al robo con fuerza en establecimientos de Motril

La Policía Nacional de Motril ha desarticulado una banda de menores que se dedicaba al robo con fuerza en distintos establecimientos, con la detención de ocho jóvenes, siete de ellos menores de edad y de otras seis personas por receptación de los objetos robados, entre los que se recuperaron unas 1.400 cajetillas de tabaco y varias cámaras de fotos.

En un comunicado de prensa remitido a Europa Press, la Comisaría motrileña informó sobre esta desarticulación en la que también se ha recuperado distintos objetos robados en una operación en colaboración con la Policía Local de Motril.

Los detenidos formaban parte de una banda de delincuentes que tenía como especialidad el robo con fuerza y la posterior venta del botín obtenido.

La Policía inició las pesquisas tras recibir una llamada en la que una ciudadana de nacionalidad colombiana requirió a una patrulla de la Policía Local de Motril a los que informó que dos individuos intentaron forzar un kiosco en la Avenida de Salobreña con unas barras de hierro, dándose a la fuga al verse sorprendidos.

Con la descripción facilitada por la informante, los agentes policiales iniciaron una búsqueda por la zona colindante, logrando detener momentos después a N.C.F. y H.L.M., este último menor de edad, cuyo aspecto coincidía con el de los autores del robo, a los que se les intervino dos barras de hierro.

Los presuntos ladrones y los efectos ocupados fueron puestos de inmediato a disposición de la Policía Nacional.

Las investigaciones de la Policía concluyeron que no se trataba de un hecho aislado y que al contrario, todo indicaba que se trata de una banda de jóvenes que se dedican al robo con fuerza de diversos establecimientos en la localidad de Motril, puesto que los robos venían produciéndose desde principio de marzo del presente año, afectando a negocios de peluquería, fotografía, estancos, locales particulares y diversos kioscos.

El "modus operandi" de esta banda consiste en forzar las cerraduras de los establecimientos, utilizando para ello palanquetas o barras de hierro, accediendo al interior de los mismos, para allí apoderarse de los efectos de valor que encontraban.

Posteriormente procedían a la venta del botín, repartiéndose el dinero que obtenían. Todos ellos fueron detenidos, pasando el mayor de edad a disposición judicial y los menores entregados a la custodia de sus respectivos padres.

Finalmente las investigaciones policiales condujeron hasta los peristas o receptadores, es decir, las personas que habían adquirido a bajo precio los productos robados para venderlos posteriormente, algunos de ellos titulares de establecimientos abiertos al público, efectuándose otras seis detenciones, entre ellas dos ciudadanos de nacionalidad china y otro menor.

Los registros realizados permitieron a los funcionarios policiales recuperar parte de los objetos sustraídos, entre ellos, aproximadamente 1.400 cajetillas de tabaco y varias cámaras de fotos.