Condenado un marroquí de La Rábita a dos años y cuatro meses de prisión por forzar a su mujer a mantener relaciones sexuales
La sentencia impone también al acusado, O.D., una orden de alejamiento de 500 metros a su esposa y la prohibición de comunicarse con ella durante un año.
Los hechos ocurrieron al pasado 27 de julio, cuando el hombre, a la vuelta del trabajo, intentó localizar a su esposa, a la que encontró en una zona de columpios de la localidad en compañía de su madre y unos niños y le insistió en que lo acompañara al domicilio. Una vez allí, le propuso mantener relaciones sexuales, a lo que se negó la mujer, que fue introducida a la fuerza por su marido en el dormitorio, donde intentó forzarla violentamente, tirándole del pelo, a realizar el coito incluido de forma anal, práctica que ella no quería mantener por estar prohibida en su religión musulmana.
El acusado sólo cesó en su agresión cuando hizo acto de presencia su suegra, según la sentencia, que precisa que la mujer sufrió erosiones y hematomas en brazos y cabeza, lesiones que requirieron de asistencia sanitaria y de las que tardó cinco días en curar. Al recriminarle su actitud la madre de la mujer, el hombre huyó del domicilio y estuvo reclamado por una orden de busca y captura hasta que cuatro meses después compareció de forma voluntaria en el cuartel de la Guardia Civil.
Los hechos ocurrieron al pasado 27 de julio, cuando el hombre, a la vuelta del trabajo, intentó localizar a su esposa, a la que encontró en una zona de columpios de la localidad en compañía de su madre y unos niños y le insistió en que lo acompañara al domicilio. Una vez allí, le propuso mantener relaciones sexuales, a lo que se negó la mujer, que fue introducida a la fuerza por su marido en el dormitorio, donde intentó forzarla violentamente, tirándole del pelo, a realizar el coito incluido de forma anal, práctica que ella no quería mantener por estar prohibida en su religión musulmana.
El acusado sólo cesó en su agresión cuando hizo acto de presencia su suegra, según la sentencia, que precisa que la mujer sufrió erosiones y hematomas en brazos y cabeza, lesiones que requirieron de asistencia sanitaria y de las que tardó cinco días en curar. Al recriminarle su actitud la madre de la mujer, el hombre huyó del domicilio y estuvo reclamado por una orden de busca y captura hasta que cuatro meses después compareció de forma voluntaria en el cuartel de la Guardia Civil.
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