La Guardia Civil detiene a cuatro personas cuando alijaban 75 fardos de hachís en la costa de Motril

La Guardia Civil ha detenido en Motril a cuatro personas que pretendían alcanzar la Costa de Granada y alijar al menos 76 fardos de hachís en una embarcación semirrígida de 14 metros de eslora y 2,5 de manga, dotada de tres potentes motores fuera borda, de 250 caballos cada uno.

La operación se llevó a cabo la semana pasada, según informó hoy el Instituto Armado, cuando los operadores del SIVE (Sistema Integral de Vigilancia Exterior) de la Guardia Civil detectaron mediante el radar la existencia de una embarcación que, por su rumbo y velocidad, "despertaba sospechas".

Inmediatamente fue alertado el Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil y diversas patrullas de tierra, que organizaron un dispositivo para poder proceder a la detención de los presuntos narcotraficantes.

Una vez que la planeadora se encontraba más cerca de la costa y los medios terrestres cubrían la zona en la que presumiblemente se realizaría el desembarco, salió del Puerto de Motril una de las patrulleras del Servicio Marítimo, para evitar su posible huída por el mar.

Los narcotraficantes, poco antes de llegar a la costa, advirtieron que eran objeto de vigilancia y cambiaron el rumbo hacia el Sur mientras arrojaban la totalidad de la droga al mar. Esta descarga pudo ser visionada gracias a las cámaras del SIVE, comprobándose en la grabación que al menos se desprendieron de 76 fardos.

Pese al intento de huida, los agentes lograron alcanzar la embarcación y detener a los presuntos narcotraficantes, que una vez en tierra fueron entregados por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil al Equipo de Policía Judicial de Salobreña.

Mientras tanto, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Motril rescataron en aguas de la costa de esta localidad dos de los fardos presuntamente arrojados al mar. Tres de los detenidos, que no portaban documentación, son de nacionalidad marroquí, con edades entre 18 y 28 años. El cuarto manifestó ser menor de edad.

Como consecuencia de los delitos que se les atribuyen, contra la salud pública y de desobediencia y resistencia a los agentes de la autoridad, el juez decretó el ingreso en prisión de los detenidos mayores de edad y el internamiento del menor en un centro.