EL PERRO VERDE Y EL GATO AZUL
Socorro Correa Arenas (APAF MOTRIL).- Como dice el popular dicho “más raro que un perro verde”, nos sentimos a veces en esta nuestra labor, no porque consideremos extraordinario lo que hacemos, si no porque aún debemos justificar demasiadas veces, y en muy distintos escenarios, ésta, nuestra tarea.
Así pues, para los que aún piensan que es frívolo, e incluso indecente, dedicar tiempo, esfuerzo y medios a denunciar y poner fin a las injusticias, crueldades y vilezas que el ser humano comete con estos seres maravillosos que un día decidimos incorporar a nuestras vidas, sólo recordarles que lo más noble del ser humano aflora cuando somos capaces de sentir compasión y empatía, por los que están más indefensos, por aquellos que nos sufren, sin derecho ni a manifestarlo. Si eres capaz de sentir el sufrimiento de un animal, ¿cuánto más no lo sentirás cuando se trate de tus congéneres?
Como el “gato triste y azul”, nos sentimos cuando comprobamos lo difícil que es calar con este mensaje en aquellos foros que por ley ya deberían estar sensibilizados: las instituciones, nuestros gobernantes, aquellos que pueden cambiar leyes y hacer avanzar a nuestra sociedad.
Desde esta asociación APAF, invitamos a todos los que se sientan así: como un perro verde y un gato azul, a formar parte de este proyecto, porque al final las cosas las cambian la gente corriente, sencilla, que se fija y preocupa de aquello que de verdad es importante, porque forma parte de nuestra esencia, de aquello que nos hace de verdad “humanos”.
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