¿Cómo está influyendo la crisis en las vida de las familias ? por Ignacio Peláez
Sobre este interesante Tema vamos a tener este año las XXI JORNADAS DE PASTORAL OBRERA.
Los próximos días 17, 18 y 19 de este mes de Enero y a las 20,30 h. en el Centro Cultural de CajaGRANADA, nos reuniremos para tratar de este asunto tan interesante y de palpitante actualidad.
La Familia es una institución clave e insustituible para el nacimiento y formación de la persona. Todo ser humano necesita de la familia para abrirse a la vida, para educarse y para poder incorporarse a la sociedad, como un miembro activo y positivo de la misma.
La prueba de este valor de la institución familiar es que, en todas las encuestas de opinión, la institución más valorada es siempre la familia.
Pero, por desgracia, el sistema socio-económico vigente está dificultando y, muchas veces, impidiendo la vida normal de la familia: una creciente flexibilidad y precariedad del trabajo, una disminución de derechos sociales, un paro galopante, un pensamiento dominante individualista y consumista, un cambio antropológico en la concepción de la persona, la cual ha pasado a ser considerada como ,…están impidiendo el desarrollo de la vida familiar, su participación en la vida social y hasta su misma creación como familia.
Esta problemática alarmante y creciente ha empujado al Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE) a publicar la CARTA EUROPEA PARA LAS FAMILIAS, sobre los derechos familiares de las personas.
Dicha Carta trata, en sendos apartados, LOS DERECHOS FAMILIARES DE LAS PERSONAS y LOS DERECHOS SOCIALES DE LAS FAMILIAS.
Entre los primeros destacamos: el derecho a ser padre y madre / el derecho a cuidar a las personas mayores / a educar a los hijos / a cultivar las relaciones de pareja / el derecho a una jornada de trabajo compatible con la vida familiar…
Y entre los segundos: derecho a un trabajo digno / derecho a un salario justo y suficiente…
Como podemos ver, se trata de derechos básicos que ayudan a que la persona pueda desarrollar con normalidad su vida familiar. Ya que la persona debe ser el centro de la economía, de la política, de la cultura. Pues la persona, toda persona, es en sí misma un valor absoluto, como enseñó hace ya muchos siglos Jesús de Nazaret, que fue el primero en hablar de esto en la historia del pensamiento humano.
De todo esto vamos a tratar en las JORNADAS arriba aludidas.
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